'Con desafíos, llega SNTE a 70 años'
RETO. El líder del SNTE, Juan Díaz (con micrófono), requiere acciones contundentes para legitimarse, según el analista Ricardo Raphael . (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llega a su 70 aniversario como un actor que fue relevado como “sujeto de cogobierno en el Estado mexicano”, pero no ha dejado de ser susceptible de seguir operando como instrumento político-electoral, señalan expertos.
Los relevos de sus dirigentes en 70 años siempre fueron bajo la anuencia del presidente en turno, pero ahora la sucesión entre Elba Esther Gordillo Morales y Juan Díaz de la Torre requiere que haya acciones contundentes para legitimar al actual dirigente, porque es la primera vez que sólo se consideró el papel de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, afirma Ricardo Raphael, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Para avanzar en la legitimación del sindicato, sin atender las demandas de democratización interna, el Estado ha dado señales de que el pacto corporativo se ha renovado, plantea Carlos Ornelas, estudioso del SNTE e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Como muestra de ello es que se otorgaron 5 mil millones de pesos para resolver el problema de los créditos de préstamo entre el magisterio, y seguirán fluyendo apoyos adicionales o tratos distinguidos para esa organización —como el festejar su aniversario en Bellas Artes—, señala Ricardo Raphael.
Por su parte, Carlos Ornelas considera que el SNTE “llega débil y dividido” a su festejo, puesto que a pesar de que “ninguno de sus anteriores dirigentes tuvo legitimidad democrática, sí tuvieron el reconocimiento de sus agremiados, al representar sus intereses”.
En medio de la reforma educativa, agrega, fuerzas internas son cada vez más presentes, no sólo la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sino otros grupos disidentes, a los que hay que sumar la “fuga” de maestros que en las entidades han formado más de una veintena de organizaciones sindicales.
Para el profesor visitante de Harvard, a diferencia de los gobiernos panistas que “aprovecharon el papel de actor político” del sindicato, lo que se observa es “la visión del PRI para reconquistar al SNTE, que la organización permanezca y represente a los maestros como interlocutor único”.
Carlos Jonguitud, actual dirigente del Sindicato de Trabajadores del Magisterio, advierte que la reforma educativa con la que se planteó disminuir el número de comisionados sindicales impactará en una disminución en la participación político-electoral de esa organización y se vivirá un proceso de reconfiguración del magisterio al acabar con privilegios.