Crónica. Musicalizan San Lázaro

INCONFORMIDAD. La diputada perredista Rosario Merlín García, hizo sonar en tribuna una canción de protesta desde su teléfono celular. (Foto: CORTESÍA PRD )
Con música de protesta, mentadas de madre y hasta un conato de bronca, así pasaron la madrugada los diputados federales para avalar el tercer dictamen de las leyes de la reforma energética.
Bajo uno de los micrófonos de la máxima tribuna, la perredista Rosario Merlín colocó su celular y le puso play. Se escucharon los acordes de una triste guitarra, la Maldición de la Malinche, de Gabino Palomares. La asamblea guardó silencio, todos olvidaron sus pláticas y diversas actividades para poner atención como por arte de magia.
Así amenizó su exposición en contra de la ley secundaria de la reforma energética: con una canción de su celular.
Estuvo en la tribuna más de siete minutos, mientras diputados del PRI y PAN movían sus brazos de un lado a otro como si estuvieran en un concierto. Al final, coreaban al unísono: “¡otra, otra, otra!”.
Del lado del PAN un diputado gritó antes de que abandonara la tribuna: “¡Ponte una del Buki!”.
El presidente en turno, el priísta Francisco Arroyo, pidió la presencia del siguiente orador, Mario Guillén, del PVEM. “Él nos va a poner un mambo, no se preocupen, adelante”, dijo Arroyo.
Más tarde, el diputado perredista Antonio García Conejo subió a la tribuna, por segundo día consecutivo, para rechazar la reforma energética, pero su presencia y discurso molestó a sus colegas del PRI, quienes exigían que finalizara su intervención. El legislador perredista gritó desde la máxima tribuna del país: “¡Ustedes solamente se dedican a estar chingando!”.
Esto desató otro pleito entre el perredista Catalino Duarte y el priísta Reynaldo Navarro. Desde su curul gritó al priísta: “¡Ya cállate!”. El legislador tricolor desde su curul encaró al integrante del sol azteca.
Todos los presentes le quitaron la mirada al orador para ver el posible pleito. Pero antes de llegar, legisladores se arremolinaron entre ambos e impidieron el enfrentamiento. Según versiones de los presentes, ambos legisladores se mentaron la madre.
Los diputados llevaban ayer más de 61 horas sesionando en cuatro días. Han avalado cuatro de seis dictámenes y este viernes se vislumbra el último jalón, sin embargo, son las leyes más “complicadas” porque tienen que ver con impuestos. Muchos ojos estarán pendientes al desenlace, porque el ánimo de los legisladores cada vez se enciende más.





