El Estado mexicano tendrá que "aportar sus propias consideraciones" a la denuncia por "detención ilegal" que la francesa Florence Cassez presentó ante la Fiscalía parisina, dijo hoy el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.

Osorio declaró a la emisora de radio MVS que la denuncia de Cassez, condenada en México a 60 años de cárcel por secuestro y liberada en 2013 tras siete años en prisión, representa "el inicio de otro proceso" en que el Estado mexicano tendrá que "aportar sus propias consideraciones" .

Cassez fue liberada en enero de 2013 después de que la Suprema Corte de Justicia le otorgara un amparo por graves irregularidades registradas en su captura en 2005 y el proceso judicial en su contra por secuestro y otros delitos.

La francesa llegó a México en 2003 y fue detenida el 8 de diciembre de 2005, acusada de participar en una banda de secuestradores liderada por su entonces novio, Israel Vallarta, a quien había conocido allí.

Un día después, la Policía simuló su captura en directo, en una actuación emitida por la cadena Televisa, algo que quedó al descubierto en febrero de 2006 y que, según el alto tribunal, contaminó el proceso legal hasta el punto de viciarlo de origen.

El Supremo, sin pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia de la francesa, decidió sobre el caso en México "y nos tenemos que sujetar a lo que nuestras instituciones determinen" , por lo que ahora se entra en otro proceso que parte de una resolución favorable a esta persona, señaló Osorio.

"Después viene la contraparte a decir que fueron afectados, como es el caso" , y "dejaremos ver cómo presentan sus denuncias para entonces poder intervenir" , añadió el ministro de Gobernación (Interior) .

La demanda de Cassez, que no especifica al presunto culpable, fue interpuesta este martes ante la Fiscalía parisina y busca que la Justicia identifique y condene a los autores de su arresto.

Durante su Administración, el ahora expresidente francés Nicolas Sarkozy presionó al Gobierno mexicano para que trasladara a Cassez a cumplir su pena en territorio galo, lo que derivó en un conflicto diplomático entre ambas naciones.

En 2011 México suspendió su participación en las celebraciones del Año de México en Francia, después de que Sarkozy las dedicara a Cassez y estipulara que en cada acto se mencionaría el asunto.

La "reconciliación" entre ambos países se materializó en abril pasado en un viaje a México del actual presidente, François Hollande, durante el cual los dos Gobiernos expresaron su voluntad de abrir una "nueva página" en su relación estratégica.