Parece que no hay que buscarle mucho, rascarle a la piel perredista para encontrar a quienes promovieron a José Luis Abarca para la candidatura del PRD a la alcaldía de Iguala, sobre todo ahora que las tribus amarillas anda peleadas, de la greña, por aventarse la responsabilidad de haber escogido a un personaje ahora señalado de homicidios, complicidad con el crimen organizado y la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre.

En la elección de los aspirantes para las elecciones de 2012, participó una comisión integrada por representantes de distintas corrientes, nos recuerdan. Entre los padrinos de Abarca estaban Víctor Aguirre Alcaide, de Izquierda Democrática Nacional; David Jiménez Rumbo, de Alternativa Democrática Nacional; Evodio Velázquez Aguirre, de Nueva Mayoría, y Sebastían de la Rosa, de Nueva Izquierda, muy cercano a Guadalupe Acosta Naranjo, nos mencionan.

Claro, la lista pasó por el visto bueno, el palomeo como se le conoce en el argot político, del entonces gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, nos aseguran.

Pero claro, ahora nadie quiere aceptar que dio su venia para colocar a Abarca en la posición que lo llevó a la presidencia municipal de Iguala y, por supuesto, nadie aceptará que el personaje incómodo buscaba al interior del partido una candidatura perredista para el Congreso federal en las elecciones de 2015. ¿Nadie lo sabía?