Bajo Reserva Exprés Ricardo Anaya, con la pólvora mojada
RICARDO ANAYA Dirigente del PAN. (Foto: Archivo El Universal / )
Los panistas se quedaron con la pólvora mojada en el caso del asesinato del líder del PAN en Guerrero, Braulio Zaragoza, registrado el 28 de septiembre en el puerto de Acapulco.
El dirigente con licencia Gustavo Madero y el interino Ricardo Anaya andaban de lo más encendidos, como cerillos, con el artero crimen.
Don Gustavo se apersonó en territorio guerrerense para exigir una indagatoria pronta y con resultados.
El homicidio, incluso, sirvió al panismo para tomar la decisión de solicitar la desaparición de poderes en el estado. Acción Nacional sumó el caso Iguala con el de Zaragoza, para prender el fuego, nos recuerdan.
De nada les valió; el procurador guerrerense, Iñaky Blanco, apagó la pólvora azul con la información de que el asesinato es político y que hay dos militantes azules que son presuntos responsables. En el camino, sacó del expediente al senador perredista Armando Ríos Piter, cuyo nombre fue utilizado como señuelo para tender una celada a don Braulio.
El equipo de Anaya analizó todo el sábado si salía a decir algo del avance de las indagatorias y mejor se hizo a un lado, nos dicen. ¿Qué van a argumentar los dirigentes panistas ahora, si es que salen?