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A Amado Yáñez Osuna siempre le han gustado los clubes. Cuando pequeño, fue parte de las fuerzas básicas del club América, luego cambió al tenis, aunque años más tarde regresó al balompié en ligas amateurs.

Así lo declaró en 2013, antes de culminar la compra del club Gallos de Querétaro: "Entré (al futbol) porque quería ayudar a desarrollar más el deporte y era una oportunidad donde la juventud y la niñez tienen oportunidades de desarrollarse, y es poner un granito de arena, realmente no es un negocio".

Hace un año, Amado Yáñez Osuna y Adolfo Ríos, principal accionista de Gallos de Querétaro y presidente respectivamente, sonreían a plenitud. En ese entonces, estaba por cerrarse la compra del equipo, el cual no se encontraba en sus mejores momentos precisamente.

Yáñez Osuna, nacido en la ciudad de México y radicado en Campeche, asumió en 1996 la presidencia de Oceanografía -hasta 1990 llamada Consultora en Servicios de Oceanografía-, la cual fundó su padre Amado Yáñez Correa. Es ingeniero civil por la Escuela Superior de Ingeniería, de la Universidad de Texas A&M, además de tener un posgrado en Ingeniería Marina en la misma institución.

Oceanografía ha sido señalada por ser favorecida con licitaciones durante los gobiernos de los ex presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox Quesada, tiempo en el que se dice que Yáñez Osuna ingresó al club de los proveedores preferidos de Pemex y de gobiernos panistas.

Durante la pretemporada de futbol 2013, súbitamente los Gallos sorprendieron con la compra de varios jugadores, a pesar de que la directiva encabezada por Adolfo Ríos había revelado que no tenían recursos para fortalecer el plantel. Pero desde esos días llegó Yáñez Osuna para comprar futbolistas.

Para marzo, Yáñez Osuna afirmó que había concretado la compra de 50% de las acciones de Gallos de Querétaro a precio de Primera División, sin importarle que el equipo se encontrara prácticamente en el descenso, lo cual a la postre devaluaría su precio hasta 80%.

Contaba además con la opción de adquirir a José Antonio Rico, quien figuraba entonces aún como dueño ante la Federación Mexicana de Futbol, 50% de las acciones restantes.

Le gustaba el club, y lo compró. Y no sólo eso, además, tras su descenso, pagó en mayo de 2013 a TV Azteca por la franquicia de otro club, los Jaguares de Chiapas, para traspasarla a Querétaro y lograr tener a los Gallos Blancos Querétaro Futbol Club en la Liga MX. Todo lo anterior, por medio de su esposa Verónica González Gutiérrez, propietaria del Delfines Futbol Club, equipo que milita actualmente en la Liga de Ascenso de México.

Cuando compró a los Gallos se declaró abiertamente americanista, aunque Gallo de corazón: "Desde chiquito jugué [futbol] y el América siempre fue prácticamente mi equipo, pero ahora soy muy orgulloso Gallo y traemos mucho ya sangre de Gallo en las venas".

En cuanto a los problemas de Oceanografía con Pemex, en aquel entonces afirmó: "Nosotros estamos tranquilos, hemos hecho mucho trabajo, somos una empresa que yo en lo personal me he dedicado toda la vida a lo que hacemos y esto del futbol fue una oportunidad".

Claudio Suárez y Jorge Campos, de acuerdo con el mismo Yáñez, fueron sus asesores en cuestiones deportivas.

Esos mismos días el ex presidente del club Ulises Zurita aseguró que la administración de la institución siempre ha sido transparente y estable.

"Ellos, los dueños, el contador José Antonio Rico, créeme que hace un gran esfuerzo para que exista futbol de Primera División en Querétaro y seguramente cada que hay algún inversionista que quiere llegar a aportar, él lo ve como un respiro, alguien que le ayude", expresó a los medios de comunicación.

Actualmente ya no hay sonrisas en la directiva de Gallos de Querétaro. Ha trascendido que el equipo está sumido en una grave crisis financiera, mientras que crecen las versiones de que será vendido.

Claudio Suárez, vicepresidente del club Querétaro, se esfuerza en desmentir los dichos: "Es falso que se estuviera vendiendo. Se están buscando inversionistas que apoyen de cierta manera al equipo, eso sí es algo cierto".

Pero lo real es que existe una falta de pago a jugadores y cuerpo técnico.

Por ahora, el propietario de los Gallos Blancos, Amado Yáñez, también dueño de Oceanografía, y su segundo accionista en importancia, Martín Díaz Álvarez, son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), tras una denuncia por fraude de Citigroup en perjuicio de Banamex.

Martín Díaz Álvarez -vinculado al Grupo Gasolinero Mexicano- es por lo menos inversionista de Libertad Servicios Financieros, cuyo administrador general es casualmente José Antonio Rico, a quien Yáñez Osuna compró 50% de las acciones de Gallos de Querétaro. Y Libertad de Servicios Financieros, es a su vez el principal patrocinador del equipo de futbol. Todo un club, ¿no le parece?

Política, negocios, dinero poco claro y futbol, se mezclan en esta trama de millones y millones de dólares.