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El presidente Enrique Peña Nieto fue operado con éxito ayer en el Hospital Central Militar, donde se le retiró un nódulo tiroideo de la garganta, informó el jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño Mayer.

De acuerdo con el parte médico, al jefe del Ejecutivo se le extirpó el nódulo tiroideo el cual no mostró “ninguna evidencia de malignidad” por lo que se trató de “un proceso benigno”.

En conferencia de prensa en el auditorio del hospital, el funcionario detalló que el mandatario permanecerá dos días más internado, y posteriormente será trasladado a Los Pinos donde también guardará reposo por otros dos días.

Sin embargo, Nuño Mayer aseguró que desde ayer por la tarde el mandatario ya está “muy al pendiente” de la agenda del país; calculó que el presidente Peña Nieto reanude sus actividades entre el lunes y martes de la próxima semana.

En el lapso de recuperación, el presidente Peña Nieto tendrá actividades privadas de trabajo. “Estamos muy contentos todo salió muy bien”, dijo. “Creo que está muy claro y, como él mismo lo indicó, y es él quien está, por supuesto, al tanto y al frente de los asuntos”, aseguró el jefe de la oficina de la Presidencia.

Durante la operación en que al Presidente se le aplicó anestesia general, cada secretario del gabinete fue responsable de sus funciones, informó.

Además el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, estuvo pendiente de los distintos temas mientras el mandatario estuvo en el quirófano, dijo.

“Como el propio señor Presidente se los dijo. Esto es como cuando se va a dormir. La operación, como decíamos, duró de las 10 (de la mañana) y terminó un poco antes de las 12. Obviamente, en ese tiempo cada secretario es responsable de sus funciones. Como él mismo lo dijo, el secretario de Gobernación, en su oficina estuvo muy pendiente de los distintos temas”, refirió Nuño Mayer.

El jefe de la oficina de la Presidencia informó que luego de que el Ejecutivo arribó al hospital militar a las 6:18 de la mañana, se le preparó para la operación y estuvo acompañado por su esposa, la primera dama Angélica Rivera —quien arribó a las 8:08 de la mañana— además de sus hijos y sus hermanos.

Nuño Mayer ofreció una conferencia para dar los pormenores de la operación, acompañado del general de brigada médico cirujano Fernando Federico Arcaute, quien también es director del hospital, y el general brigadier médico cirujano —jefe del equipo quirúrgico que intervino al jefe del Ejecutivo— Juan Felipe Sánchez Marle, especialista en otorrinolaringología, cabeza y cuello.

También estuvo presente el doctor Rubén Drijansky, médico de cabecera del presidente Peña Nieto.

El general brigadier médico cirujano Juan Felipe Sánchez Marle, destacó el éxito de la operación —en la que participaron siete personas— por la que se le practicó al Presidente una tirodectomía y dijo que salió técnicamente bien.

Afirmó que no hay necesidad de realizarle algún otro tratamiento, pues el nódulo fue benigno, pero se le suministrará una pastilla que le aporte la hormona tiroidea.

“Como saben, nos pueden quitar toda la glándula tiroides, y con una pastilla que tomemos al día podemos tener una vida totalmente normal”, precisó el doctor.

Sobre las posibles repercusiones en la voz del mandatario, afirmó que los nervios que mueven las cuerdas vocales permanecieron “intactos” y mostró su satisfacción por el éxito de la operación. “No espero tener problemas con su voz... los resultados son bastante buenos”.

El mandatario tomó líquidos desde ayer por la tarde, y si hoy evoluciona bien se le permitirá tener una dieta blanda. Para mañana, explicó el doctor, el Presidente podría tener ya una dieta normal, “quizá no chicharrón, pero sí una dieta normal”, bromeó.

En las instalaciones del Hospital Central Militar las medidas de seguridad aumentaron por la presencia del jefe del Ejecutivo Federal. De acuerdo con testimonios, de forma inusual se les revisaron bolsas y cualquier paquete a las personas que ingresaron ayer al nosocomio.