Reconoce CIDH solución amistosa en caso de indígenas
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó efectos jurídicos al acuerdo de solución amistosa que el Estado mexicano firmó con los indígenas Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre, a quienes se violaron sus derechos humanos tras ser detenidos ilegalmente y torturados.
En 1997 los dos indígenas fueron detenidos y acusados de formar parte del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y estuvieron encarcelados durante 16 años.
García Cruz y Sánchez Silvestre fueron acusados de repartir propaganda en el metro Santa Marta Acatitla y portar armas, además de haber participado en el crimen de un policía del Estado de México.
Los indígenas denunciaron tortura, hecho que no fue tomado en cuenta. Fueron sentenciados a 3 años de prisión por las armas y 40 años por el homicidio.
En noviembre pasado, el Estado mexicano reconoció su responsabilidad internacional por la violación a los derechos humanos de Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre, y ante la CIDH presentaron un acuerdo de solución amistosa, lo que sustituye el litigio que se debía dar y su sentencia.
La Secretaría de Gobernación informó que el máximo tribunal notificó al Estado mexicano la sentencia en donde se otorgó efectos jurídicos al acuerdo de solución amistosa en donde las autoridades mexicanas se comprometen a reparar íntegramente el daños causado a las víctimas, así como a investigar los hechos de tortura.
"La Corte destacó "la trascendencia de la aceptación de responsabilidad efectuado por el Estado Mexicano, puesto que éste reconoció la totalidad de los hechos presentados por la Comisión en su Informe de Fondo, incluso aquellos acontecidos antes de que México aceptara la competencia contenciosa de la Corte", presumió Gobernación.
El caso fue tomado por distintas organizaciones sociales que lograron la libertad de los dos pero llevaron el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en busca de que el Estado mexicano resarciera el daño.
cg