La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) externó su preocupación por la muerte de siete presos en el Centro de Ejecución de Sanciones de Altamira, Tamaulipas como consecuencia de una riña al interior del lugar.

Tras este caso ocurrido el pasado sábado 26, la CIDH hizo un llamado a las autoridades en México para adoptar las medidas pertinentes y evitar la repetición de hechos similares y para investigar y sancionar a los responsables.

Durante la riña campal, según revelaron la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia del Estado en su momento, se utilizaron armas hechizas punzocortantes y las víctimas purgaban en su mayoría condenas por delitos federales.

De acuerdo con la CIDH en los centros penitenciarios del país se registran altos niveles de violencia, principalmente en los que se ubican al norte de México y en los que constantemente se registran motines, fugas, riñas entre bandas criminales y otras irregularidades.

En total, la CIDH ha emitido diferentes comunicados en los que resalta su preocupación por la muerte de 138 internos en penales de Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua de 2010 a la fecha.

Por ello, instó a los estados a investigar con la debida diligencia todas la muertes de personas que se encuentran bajo su custodia y orientar estas investigaciones no sólo a establecer los responsables materiales de los hechos, sino también a los posibles autores intelectuales y a aquellas autoridades que por acción u omisión pudieran haber tenido algún grado de responsabilidad.

Asimismo publicó algunas medidas que se deben tomar en los centros penitenciarios para evitar más tragedias, entre las que se encuentran la prevención de las actividades de las organizaciones criminales y los controles efectivos del ingreso de armas y otros objetos ilícitos en los centros penales.

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