Rafael Caro Quintero nació el 3 de octubre de 1952 en Badiraguato, Sinaloa.

Fue uno de los narcotraficantes más famosos durante la década de los años 80. Fundó el Cártel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo "Don Neto".

Es acusado del asesinato del Agente de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar.

Fue detenido el 4 de abril de 1985 en Costa Rica junto con Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, hija del ex secretario de educación de Jalisco, César Cosío Vidaurri, y sobrina del ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.

Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de prisión, de los cuales pasó los primeros años en  el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) del Altiplano, antes conocido como Almoloya, en el Estado de México.

En el 2007, fue trasladado a Puente Grande, hasta que en el 2010 un juez federal le concedió un amparo para que fuera trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde se espera sea liberado en las próximas horas.

El líder del cártel de Guadalajara fue arrestado el 4 de abril de 1985 en Costa Rica, cuando era acompañado por su novia Sara Cosío, sobrina del ex gobernador priísta Guillermo Cosío Vidaurri.

El narcotraficante fue trasladado al reclusorio norte de la ciudad de México, y luego al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, en el estado de México.

En diciembre de 1989, Caro Quintero fue sentenciado a 40 años de cárcel por el plagio y homicidio del agente antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y del piloto Alfredo Zavala Avelar.

También es culpable del asesinato de los estadounidenses John Clay Walker y Albert G. Radelat, en hechos sucedidos en Guadalajara durante 1985.

Rafael Caro además es responsable de delitos contra la salud, asociación delictuosa y violación a la ley federal de armas de fuego y explosivos.

Pagaría penas acumuladas durante 199 años, pero la legislación mexicana sólo permitía 40 años en prisión.

El 11 de enero del 2005, el capo fue trasladado al Cefereso número 2 de occidente, en el Complejo Penitenciario de Puente Grande.

No obstante, el 28 de enero de ese mismo año, Rafael Caro Quintero fue enviado al Cefereso número 3 en Matamoros, Tamaulipas.

En el 2007 fue enviado nuevamente al Cefereso de Occidente.

A principios de junio de 2009, el juez cuarto de distrito de procesos penales federales confirmó 40 años de cárcel para el narcotraficante, de los que ya ha cumplido más de la mitad en prisión.

A finales del mismo año, familiares y abogados iniciaron un juicio de amparo para que Caro Quintero termine su sentencia en una cárcel de menor seguridad que un Cefereso.

El 25 de marzo de 2010, el Segundo Tribunal Unitario resolvió a favor de Caro Quintero el juicio de amparo 16/2009.