Historia Vio cómo el cerro cayó sobre su familia
DUELO. En el patio de la escuela se velaron los cuerpos. (Foto: ADRIÁN COVARRUBIAS EL UNIVERSAL )
ACAPULCO, Gro.— Ayer fueron velados seis miembros de una familia que murieron aplastados por toneladas de lodo y tierra en la zona suburbana de Acapulco. La hermana de quien fuera el papá fue testigo de la tragedia, en la que nada pudo hacer para salvarles la vida.
Una escuela-refugio, la primaria “Narciso Mendoza”, de la colonia Unidos por Guerrero, sirvió de capilla ardiente. Ahí acudieron familiares y compañeros de estudio de dos de los niños que perdieron la vida.
Prisca Mendoza, hermana mayor del jefe de la familia muerto, José Luis, fue testigo de la tragedia y también estuvo a punto de morir aplastada. Relata que vio cuando el cerro se desgajó y aplastó a la familia, dedicada a la pepena en un mercado.
“Yo vi cuando se vino todo el cerro de arriba abajo. Todos los árboles venían volando y ahí la casa bien aplastada. Entonces, yo tengo un hijo y me abraza él por delante y me dijo: ‘mamá, no corra usted’. Entonces se viene otro hijo y dice. ‘vámonos, porque aquí se va a derrumbar todo el cerro’”, relata.
Tras esto, sus familiares gritaron y de pronto ya no se escuchó nada. Los vecinos llegaron de inmediato y sacaron a todos ya muertos. Sólo uno de los niños trataba de respirar, pero tenía los pulmones colapsados por el lodo.
En la escuela fueron velados, además de José Luis, su hijo Jesús, su nuera Karla y sus dos nietos, Owaldo y Kevin, de siete y 10 años, así como su cuñada, todos de origen indígenas amuzgos de la región de la Costa Chica de Guerrero.
Y aunque la tragedia quedó ahí, otras cuatro viviendas, entre ellas la de Prisca, están a punto de caer del cerro e irse encima de otras ante las intensas lluvias registradas en el puerto de Acapulco.