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El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, expresó que no buscará la reelección en el cargo; su decisión está “más firme que nunca” y se dijo listo para volver a las actividades académicas.

El último día de este mes, Valdés y los consejeros Macarita Elizondo, Francisco Guerrero y Alfredo Figueroa dejarán sus cargos, aunque el primero, en su calidad de presidente, tiene el derecho a buscar la reelección por seis años más, según la reforma electoral de 2008.

En entrevista, Valdés Zurita reconoció la posibilidad de reelegirse, “pero yo tomé la decisión de no reelegirme, hay otras cosas importantes qué hacer en este país. Yo tengo una trayectoria académica de más de 20 años como profesor investigador universitario y es a eso a lo que me voy a dedicar” dijo al plantear su regreso a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El consejero electoral Francisco Javier Guerrero Aguirre también volverá a la academia, en este caso a la Universidad Anáhuac.

Aunque la Cámara deberá elegir a cuatro nuevos consejeros y al nuevo presidente, la consejera electoral María Marván Laborde se descartó de la lucha sucesoria por la presidencia en el IFE. “Buscarla (la presidencia) de ninguna manera, es un acuerdo político al que tienen que llegar los partidos”, dijo.

Benito Nacif Hernández, cuyo periodo concluye hasta 2016, dijo que “en este momento” cumple sólo con su encargo, la presidencia del Comité de Radio y Televisión. Junto con él permanecerán en el IFE hasta 2019 la consejera Marván y los consejeros Marco Antonio Baños y Lorenzo Córdova.

En la recta final de su encargo Valdés Zurita deseó ayer que la Cámara realice una amplia “consulta a la sociedad”.

Sin embargo el periodo para un formato de inscripción, entrevistas, selección y votación en el pleno, con plazos necesarios para que se resuelvan eventuales impugnaciones al proceso, vence esta semana.

En 2010, la Cámara de Diputados emitió la convocatoria a renovación del IFE el 30 de septiembre, pero por falta de consensos los nombramientos los hizo un año después.

Pero Valdés consideró que los legisladores están en tiempo; dio a conocer que el IFE por su lado ya alistó un “programa de inducción” para que los nuevos consejeros “tengan inmediatamente la información relevante para imponerse del cargo que van a desempeñar”.

Reconoció que es posible que en noviembre el IFE se quede con sólo cuatro de los nueve integrantes del Consejo General, si los diputados no logran acuerdos para nombrar cinco consejeros: al que cubrirá la vacante de Sergio García Ramírez y a los cuatro que saldrán este mes.

La ley señala que el Consejo General puede funcionar cuando estén presentes la mitad más uno de sus integrantes; “así sucedió durante 14 meses en el 2010-2011”, recordó.