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El gobierno de México presentó una nota diplomática ante el gobierno de Polonia para pedir que se castigue a los responsables de la agresión contra 57 tripulantes del Buque Escuela Cuauhtémoc por parte de un grupo de hooligans; tras condenar los hechos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también llamó a consultas a la embajadora polaca para expresarle la preocupación de las autoridades ante “estos lamentables y graves hechos”.

Este incidente ocurrió el domingo pasado en una playa contigua al muelle de Gdynia, en Polonia, donde descansaban los cadetes de la Heroica Escuela Naval y oficiales de la Secretaría de Marina Armada de México en una de las paradas del buque, pero fueron atacados por alrededor de 300 sujetos —fanáticos del equipo de futbol Ruch Chorzów—, quienes al parecer sólo tuvieron un móvil racista para iniciar la agresión.

Durante los hechos, 17 mexicanos resultaron lesionados y dos de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital, aunque “afortunadamente se encuentran fuera de peligro”, informó la Cancillería; la dependencia, desde que se le notificó del incidente envió a personal para brindar asistencia consular a los tripulantes del Buque Escuela, ya que seis de ellos, tras la gresca, fueron detenidos por la policía polaca, aunque posteriormente fueron liberados.

A pesar de estos hechos, la Cancillería destacó que “el Buque Cuauhtémoc, en el que se adiestran cadetes navales mexicanos, navega por el mundo con un mensaje de paz y amistad y así continuará haciéndolo”. Aunque el malestar del gobierno mexicano por lo ocurrido el 18 de agosto pasado, no se hizo esperar, ante lo que parece un ataque con tintes racistas.

Medios locales polacos como la emisora RMF FM y la Gazeta Wyborcza, al dar cuenta de los hechos citaron a testigos que refirieron que los marinos mexicanos estaban de descanso en la playa municipal en Gdynia, cuando fueron atacados por los hooligans del Ruch Chorzów que estaba en la localidad para ver un partido de su equipo; los agresores, refirieron los informes habrían insultado al personal naval con calificativos como Brudasy y Czarnuchy (Los negros sucios), además de atacarlos con golpes y botellas.

Al respecto, ayer la SRE informó que el gobierno de México “condena la agresión de la que fueron objeto un grupo de 57 tripulantes mexicanos del Buque Escuela Cuauhtémoc”. Confirmó que los marinos mexicanos descansaban “cuando fueron atacados por un contingente de unas 300 personas”.

El Encargado de la Sección Consular de la Embajada de México en Polonia se trasladó a Gydnia, donde, con el apoyo del cónsul Honorario en Gdansk, Andrzej Suchecki, brindó apoyo consular a la delegación mexicana.

En Varsovia, la embajada mexicana presentó una nota diplomática al Ministerio de Asuntos Exteriores polaco “solicitando su intervención a fin de garantizar que las autoridades correspondientes deslinden responsabilidades sobre este deplorable incidente y se castigue a los culpables”.

El subsecretario para América del Norte, Sergio Alcocer, convocó a la embajadora de Polonia en México, Anna Niewiadomska, “a fin de expresarle la preocupación del gobierno mexicano ante estos lamentables y graves hechos”.