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México reconoce que aún existen desafíos en materia de derechos humanos, pero la situación es absolutamente diferente a lo que se vivía hace cinco años, con un marco jurídico e institucional distinto, que permite tener herramientas para enfrentar los problemas; hay avances, e incluso en temas como la tortura, por ejemplo, “el número de quejas han bajado significativamente en los últimos meses”.

Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en entrevista sostuvo así que hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en la segunda evaluación por el Mecanismo de Examen Periódico Universal (MEPU), mediante el cual se considerará el cumplimiento de las obligaciones de México en la materia, el Estado mexicano dará cuenta sobre los logros alcanzados y los retos por enfrentar.

Admitió que “desde luego hay desafíos en todos los órdenes, pero venimos con el ánimo de rendir cuentas como miembro responsable de la comunidad internacional, respecto de la forma en que se están aplicando en México los compromisos internacionales que hemos asumido”.

—¿Cuál es la expectativa con la que llega la delegación mexicana a esta evaluación?

—Es la de tener un diálogo muy nutrido, se han inscrito 88 países al diálogo interactivo que dura tres horas y media. Estamos seguros de que los informes que ha presentado México, la Alta Comisionada y la sociedad civil tienen muy valiosos insumos para que los estados puedan tener una idea muy clara de dónde están los avances, pero también los desafíos que tiene México por delante.

Expuso que “vamos a destacar de manera muy clara el contraste de la situación que se vivía hace apenas cinco años y la que se vive hoy día. Hoy México cuenta con un marco jurídico e institucional absolutamente diferente al que tenía hace cinco años, con tres grandísimas reformas constitucionales, con su legislación secundaria y sus políticas públicas: un sistema de justicia acusatorio adversarial, la reforma de derechos humanos de 2011 y la Ley de Amparo”.

También destacó “el papel extraordinario del Poder Judicial de la Federación, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ha hecho una interpretación vanguardista de los avances legislativos, pero también de la vinculación de México con el derecho internacional de los derechos humanos”.

Gómez Robledo dijo que “todo eso coloca a México en una situación radicalmente distinta para enfrentar con mejores herramientas los desafíos que tenemos en derechos humanos, y en ese sentido acudimos a este ejercicio con la conciencia de haber hecho una parte muy importante”.

—¿Qué desafíos reconoce México, pues las ONG sostienen que persiste una crisis de derechos humanos?

—En justicia militar ha habido un avance fundamental a raíz de la determinación que ha hecho la Corte sobre los alcances de la competencia militar, y desde que así ocurrió, la Procuraduría de Justicia Militar y los jueces en automático declinan la competencia en favor de la autoridad civil cada vez que les llega un caso de una presunta violación de derechos humanos que involucre a un elemento y cuya víctima sea un civil, eso ya está ocurriendo desde hace un año prácticamente.

El subsecretario apuntó que “persisten por supuesto desafíos muy importantes de acceso e impartición de justicia, y esa es precisamente la labor tan grande que está llevando a cabo el Poder Judicial de la Federación para que todas estas reformas se traduzcan en un cambio en la forma en la que trabajan los jueces, que hoy deben aplicar el derecho nacional e internacional, lo que es una auténtica revolución jurídica”.

—Pero organizaciones civiles dicen que existe tortura y desaparición forzada.

—Oiremos en voz del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que seguramente tendrá una valoración sobre estos temas, porque él recibe en primer lugar las quejas en materia de tortura; el dato que nosotros tenemos es que esas quejas han disminuido de forma significativa en los últimos meses, y se mantiene un programa muy importante de capacitación a todos los niveles del gobierno para prevenir y sancionar su comisión.

Sobre el tema de desaparición forzada, recordó que “la PGR se dotó de una unidad especializada en el tema, está depurando la base de datos, a fin de hacer una determinación precisa del número de personas no localizadas y que hubiesen sido objeto de desaparición forzada, eso es un trabajo muy serio que está realizando y se explicará lo conducente”.

—¿Cuáles son los desafíos más relevantes?

—Todos los temas en esta materia son relevantes, no hay uno que sea menor, México es un país multiétnico y pluricultural; en fin, que en esta materia nunca se acaba, ningún país puede decir que ya llegó, hay desafíos permanentes (…) lo importante es dotarse de estructuras, herramientas y mecanismos institucionales que permitan al ciudadano tener acceso a la justicia, y que en efecto reciba justicia en su país antes de tener que acudir a una instancia internacional.