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Los familiares de los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón, sentenciados a la horca en Malasia por narcotráfico, solicitaron la ayuda del gobierno federal para conmutar la sentencia firme que emitió el Tribunal Superior de Apelaciones en ese país asiático.

La noche del martes, en la ciudad de Kuala Lumpur, los jueces que tuvieron a su cargo resolver los recursos legales interpuestos por los abogados de los sinaloenses para revertir el veredicto de mayo de 2012, ratificaron la sentencia de pena de muerte.

El gobierno de México lamentó la imposición de la pena de muerte en contra de los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villareal, en Malasia, luego de que fueron hallados culpables de actividades relacionadas con el narcotráfico en ese país, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que se agotarán todas las instancias legales para revertir este fallo.

Detalló que la SRE por medio de la embajada dará puntual seguimiento al recurso de revisión del caso ante la Corte Suprema Federal, máxima instancia judicial en Malasia, que será interpuesto por la defensa en próximos días.

En marzo de 2008, los hermanos González Villarreal, Luis Alfonso, de 49 años; José Regino, de 38, y Simón, de 36, fueron detenidos en la comunidad de Johor Bahru con otras personas en el exterior de una nave comercial donde se procesaban 240 kilos de drogas sintéticas.

Su padre, Héctor González Ríos, fabricante de ladrillos, al lado de su esposa, Carmen, así como con sus hijos y nietos, conoció vía internet el fallo definitivo que colocó a tres de sus hijos a un paso de la muerte.

Luis Alfonso, José Regino y Simón, fueron ubicados en una prisión de seguridad, en el pabellón de los condenados, en la ciudad de Kuala Lumpur, sin que se conozca aún la fecha de su ejecución en la horca.

Por la situación precaria en que vive la familia a lo largo de los cinco años que ha durado su juicio, sólo en dos ocasiones, Alejandrina González Villarreal, ha logrado recaudar dinero para viajar a Malasia y visitar a sus hermanos.

En un comunicado, la Cancillería indicó que el gobierno mexicano “mantiene una posición contraria a la pena de muerte”, por ello, reiteró que si bien enfatiza su pleno respeto a la legislación interna de Malasia, el gobierno mexicano lamenta la imposición de una sentencia de este tipo.

Destacó además que México “desea reiterar su indeclinable compromiso con la protección de los derechos de los mexicanos en el exterior, sin prejuzgar la posible culpabilidad o inocencia de los acusados”.