La pasión de Luis Pablo es el futbol. En el futuro él sólo piensa en “ser grande, ser un gran futbolista y ya: ganar mucho dinero”.

Por lo que si encuentra una mejor alternativa en ese deporte, explica, abandonaría la escuela.

Considera que el futbol es lo que hace mejor, por lo que de encontrar una oportunidad para llegar a profesional en ese deporte no duda en dejar su lugar en el Colegio de Bachilleres.

En la ceremonia de bienvenida al plantel Del Valle, Luis Pablo Miranda cuenta que en el examen de ingreso para la educación media superior solicitó la preparatoria 5 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Cuenta que por el interés que tiene en llegar a ser un jugador profesional no está en condiciones de “perder” un año sin estudios. Es uno de los requisitos para mantenerse dentro del equipo de la delegación Benito Juárez.

A una semana de que iniciaron las sesiones para conocer a la institución, Luis Pablo califica como “tontos” a aquellos compañeros de secundaria que “ya no quisieron seguir”.

De los 50 adolescentes que ingresaron con él a la secundaria sólo concluyeron alrededor de 35.

Hoy los 15 que dejaron la escuela se dedican a trabajar como “cerillitos” o cargadores, no hacen nada y otros volvieron a repetir el grado escolar.