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A una semana de que se cumpla un año de que el Congreso de la Unión aprobó la reforma educativa, la Secretaría de Educación Pública (SEP) difunde un folleto con los 20 principios relevantes de la propuesta, en el que se enfatiza que la educación pública es laica, obligatoria para los niveles básico y medio superior, y gratuita, por lo que el servicio “no se podrá condicionar al pago de ninguna cuota obligatoria de los padres de familia”.

Asegura que se vigilará la transparencia y la rendición de cuentas sobre el origen y destino de los recursos de las escuelas.

La SEP advierte que “nada debe entorpecer la vida normal de las escuelas y el aprendizaje de los alumnos”, sin hacer referencia a las acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de los últimos cuatro meses.

El documento, que ya se difunde en escuelas, refiere que en el caso de los maestros, la regularización y formación continua será a través de programas otorgados gratuitamente por el gobierno.

Asimismo, el folleto en colores combinados blanco y verde, hace un llamado a que “todos los sectores —público, social y privado— deben participar activamente para que la educación en México sea de mayor calidad y se brinde a todos los niños jóvenes”.

Hace referencia a lo planteado por el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, en el sentido de que se realizará una consulta nacional para revisar el modelo educativo.

Se ha informado que el próximo 15 de enero se harán públicas la convocatorias para participar en los foros regionales y más tarde en los dos foros nacionales que definirán el futuro de la educación en el país.

Justifica que esta reforma educativa, que encabeza el gobierno de presidente Enrique Peña Nieto, “se realiza para que la educación sea de calidad, otorgue igualdad de oportunidades a los mexicanos y garantice el interés superior de la niñez”.

Asegura que con la reforma educativa “la educación será incluyente, distribuyendo mayores recursos a las zonas más pobres de México”.

Con la reforma, enfatiza, el gobierno federal se propone fortalecer el papel de la educación para reducir las desigualdades sociales.

Llamado a padres

En el punto cinco, el folleto hace referencia a la educación gratuita y a la imposibilidad para condicionar el servicio educativo a los niños, y se refuerza con el punto 16, al afirmar que se desarrollarán mecanismos para la rendición de cuentas sobre el origen y destino de los fondos.

Sin embargo, advierte que “los padres de familia son corresponsables de la educación de sus hijos y tienen el derecho y la obligación de organizarse en cada escuela”.

Sobre los maestros y el proceso de evaluación al que serán sometidos, dedica cinco de los 20 puntos, al considerar que para el ingreso de los profesores de educación básica serán seleccionados con base en el mérito y en sus capacidades.

Para lograr su permanencia, señala que será la evaluación la que defina cuáles son las necesidades de formación y de regularización de los docentes. Asegura que “ningún docente con nombramiento definitivo, a la entrada en vigor de la ley y que la cumpla, será afectado en su derecho al empleo”.