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Ya esperaba este resultado. Sabía que no se iba a quedar. Tuvo otra vez ganas de llorar, pero se aguantó. Han sido seis veces los intentos por ingresar a una licenciatura en la UNAM y una a la UAM, en los que el chico de 18 años ha puesto todos sus esfuerzos por tener los aciertos necesarios, en vano.

A pesar de ello, Ian Alejandro Cervantes Macedo dice que intentará las veces que sean necesarias para alcanzar un lugar en la UNAM y así estudiar Historia. Ciudad Universitaria es su meta.

En el concurso de la Universidad la carrera le exigía 96 aciertos pero sólo tuvo 79. Piensa que debió escoger mejor la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, que sólo pedía 56 aciertos.

Ian Alejandro se encuentra en el momento de sentir culpa, del arrepentimiento de no haber estudiado más. Incluso sus padres han invertido en algunas de las ocasiones 5 mil 500 pesos para pagar un curso.

Su debilidad son las Matemáticas y reconoce que no se sintió cómodo en el examen. Sus padres cada vez disminuyen su apoyo ante la no aceptación reiterada, pero no le permiten trabajar porque dicen que el dinero le gustará y dejará los estudios.

El chico, egresado de un Colegio de Bachilleres con un promedio de 8.5, dice que no va a renunciar a su sueño y que lo intentará una y otra vez hasta quedar en CU, en la carrera que soñó desde niño.