liliana.alcantara@eluniversal.com.mx

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que el gobierno federal debe garantizar la seguridad e integridad de las personas alojadas en las estaciones del Instituto Nacional de Migración.

Esto, debido a que el miércoles pasado se registró un incendio en la estación migratoria de Mazatlán, Sinaloa, donde se albergaban ocho extranjeros.

La CNDH informó que investiga estos hechos y que en el lugar se encuentran visitadores y peritos para deslindar responsabilidades entre las autoridades que pudieron haber violado los derechos humanos de los migrantes afectados.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, el incendio se produjo por un corto circuito y aseguró que los migrantes se encuentran en “perfecto estado de salud”. Los extranjeros atendidos que estaban en esta estación eran cuatro colombianos, un estadounidense, un salvadoreño, un guatemalteco y un hondureño.

Los visitadores de la CNDH certifican el estado de salud de los migrantes y los asesoran para conocer su situación migratoria.

“Dentro de las primeras acciones, la Comisión Nacional solicitó información a autoridades como el Instituto Nacional de Migración, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, así como a la autoridad municipal de Seguridad Pública y Protección Civil de Mazatlán, de la misma entidad federativa”, informó el organismo mediante un comunicado de prensa.