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OAXACA.— La lluvia del fin de semana cesó tres días. Sin embargo, del suelo nace agua en las casas de 300 familias de la comunidad negra afromexicana oaxaqueña que se encuentra asentada aquí, a escasos 20 kilómetros de Pinotepa Nacional, en la costa oaxaqueña. Son los olvidados de Oaxaca. Ningún gobierno les tira una cuerda de salvación.

Eduardo Ruiz va a tener que tirar su casa. Apenas pudo salvar sus escasos muebles. Pero los dos cuartos que tiene por hogar deberán ser derribados. En todas las casas de esta comunidad es el mismo fenómeno: sacan el agua, pero vuelve a emerger de abajo de sus pisos. Una y otra vez.

Julia Ayona es viuda y no recuerda si ya va a cumplir 80 años porque su acta de nacimiento se la llevó otro huracán, Paulina, hace unos años.

Hoy otro meteoro, Manuel, inundó su vivienda. Saca el agua, pero renace el torrente bajo su cama. Una y otra vez. Por ello duerme con el agua que le llega casi hasta el colchón húmedo. Le ruega a su imagen de la Virgen de Guadalupe que le ayude, porque de los gobiernos no ve claro.

De acuerdo con la administración del gobernador Gabino Cué, son solamente 350 casas dañadas en todo el estado. Pero la gente parece desmentir la versión oficial.

Por ejemplo, en Paso la Reina, La Boquilla, Coyuché, El Charquito y La Palmita, Río Viejo y La Tuza, los habitantes aseguran que son por lo menos mil 500 casas inundadas. “En esas comunidades llevamos comida en panga, porque no hay aceso y ningún gobierno nos ayuda”, declaró Cecilia Rivas, presidenta del DIF de Santiago Jamiltepec, en la región de la costa oaxaqueña, a escasos 50 kilómetros de Pinotepa Nacional.

A 10 kilómetros de Collantes, otra comunidad estuvo aislada tres días. Ninguna autoridad acudió a su rescate.

Ayer ya hubo paso, pero debido a que el río redujo su caudal porque dejó de llover. En todo el estado son 22 comunidades aisladas con un total de tres mil habitantes, en la costa y en la mixteca, y en algunos casos el gobierno se ha acercado en helicóptero, según se informó oficialmente.

Exigen atención

En Huatulco, un grupo de pobladores que reclama ayuda ante los daños causados por el paso del huracán Manuel bloqueó durante casi tres horas la carretera 200 rumbo al aeropuerto.

Aunque autoridades federales y promotores turísticos rechazaron que se haya afectado a turistas que llegaron vía aérea, los damnificados comienzan a protestar ante la lentitud de la respuesta oficial.

Vialidades, amenazadas

El gobierno de Oaxaca reconoce que hay 35 puntos carreteros dañados, pero asegura que ha resuelto el 70%. Sin embargo, en la región de la costa las lluvias dejaron atrás los tres días de tregua y volvió a llover. A unos 20 kilómetros de Pinotepa Nacional la crecida del río amenazaba con bloquear el tránsito vehicular.

Ayer, también se confirmó la muerte de una adolescente de 15 años de edad en el Istmo —donde Protección Civil estatal alertó que podría acentuarse el problema ante el otro meteoro que se acerca por el Caribe—.

Y aunque hace un par de días se informó sobre la muerte de un adulto, la autopsia determinó que ésta se debió a congestión alcohólica. Por ello es que hasta ahora la cifra se mantiene en tres decesos.