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Un tramo de Reforma amaneció, como en 2006, invadida por un “mega-plantón” de carpas y casas de campaña donde pernoctaron los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional que cumplen seis días de cerco al Senado en rechazo a la reforma energética.

El bloque se extiende desde Plaza de la República a Insurgentes donde se interrumpió el tránsito vial durante todo el domingo y las primeras horas de hoy.

El líder nacional de Morena, Martí Batres, deslindó a Morena del bloqueo vial al señalar que pidió al gobierno de la ciudad de México que la fuerza pública se reubicara “más cerca de la pared”, con el fin de que las carpas se colocaran en la banqueta y no interrumpieran la vialidad.

“Pero la Fuerza pública está casi en la orilla de las banquetas y en el caso de que no se reacomoden tendremos que seguir ocupando un carril. Ojalá y nos hagan caso en las próximas horas”, argumentó el dirigente.

Batres descartó por el momento “acciones unitarias” con el PRD o con Cuauhtémoc Cárdenas en defensa del petróleo pues no ha establecido contacto con los dirigentes perredistas, contrario a lo que ayer mismo informó el secretario general perredista Alejandro Sánchez Camacho, quien había anticipado encuentros y posible actuación conjunta.

“No hemos tenido ningún contacto formal. Sólo he hablado con el senador Alejandro Encinas, quien dio todo su apoyo y proporcionó el predictamen de la reforma para su análisis”.

“Se respeta la iniciativa que tiene cada fuerza, nosotros tenemos nuestra idea y nuestra estrategia y no le decimos a nadie lo que tiene que hacer, respetamos las iniciativas de cada quien”, dijo.

Pese al deslinde hubo contingentes de perredistas que se sumaron anoche al cerco para pernoctar, entre ellos, los de la corriente Izquierda Democrática Nacional, encabezados por el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, fueron los más numerosos y equipados para pasar la noche.

Esas carpas, al igual que las de militantes de Morena en las delegaciones Coyoacán, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Contreras y Tlalpan, ocuparon uno y hasta dos carriles de Reforma.

Por la noche arribó al cerco, Andrés Manuel López Beltrán, hijo del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que también “dormiría” acompañado la protesta, pero no tenía una carpa o casa de campaña instalada.

Según Batres “el cerco es la acción más importante en contra de la reforma energética” y cada organización tiene su estrategia, por lo que —agregó— en todo caso todo ciudadano sin importar su militancia puede sumarse “el cerco es del pueblo y cualquiera puede sumarse”.

De acuerdo con el dirigente de Morena, el cerco ha sido un éxito y podría quedarse el tiempo que dure en el Senado la dictaminación y aprobación de la reforma energética, para luego trasladarse a la Cámara de Diputados.

Aseguró que Andrés Manuel López Obrador, quien está en recuperación tras sufrir un infarto, no ha estado ausente del cerco, y que físicamente se incorporará a la lucha cuando los médicos digan que está listo.

Cerco vial

La Secretaría de Seguridad Publica capitalina informó que 150 elementos de tránsito participaron en el dispositivo aplicado por la colocación de casas de campaña sobre Reforma.

La SSP-DF detalló que los uniformados estuvieron apoyados por diez motopatrullas y 20 patrullas, con el objetivo de resguardar las inmediaciones del Senado.

Por más de 15 horas integrantes de Morena golpearon ininterrumpidamente las vallas metálicas en un “concierto de cucharas y vallas” con el objetivo de que los senadores escucharan su protesta. Siguieron el debate legislativo, transmitido por el Canal del Congreso, en pantallas gigantes colocadas en Insurgentes y Reforma y en la glorieta Colón.

Martí Batres hizo un análisis de la reforma y concluyó que se confirma que ésta es “absolutamente privatizadora” y “es un mentís a la campaña según la cual no se iba a vender “ni un tornillo”, dijo.