Respaldan gasto para educación
SESIÓN. El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Ricardo Anaya, dialoga con el legislador José González Morfín. (Foto: LUCÍA GODÍNEZ EL UNIVERSAL )
Legisladores del PRI, PAN y PRD consideraron adecuado el presupuesto de 28 mil 305 millones de pesos que planea erogar la Secretaría de Educación Pública (SEP) para implementar la reforma educativa y sus tres leyes secundarias.
En entrevista, el presidente de la Cámara de Diputados, el panista Ricardo Anaya, aseguró que más que un costo para el país dicha cantidad será una inversión.
Anaya Cortés dijo que los 28 mil millones de pesos serán invertidos para tener maestros evaluados y mejor capacitados en beneficio de las niñas y niños.
EL UNIVERSAL publicó este jueves que una vez aprobada la reforma educativa y sus tres leyes reglamentarias, al interior del Congreso de la Unión arrancó el cabildeo para la distribución de recursos presupuestales para 2014 y así echar a andar esta reforma constitucional.
En un documento que envió la Subsecretaría de Egresos de Hacienda al Congreso especifica que para ese fin la Secretaría de Educación Pública debe gastar más de 28 mil 305 millones de pesos.
En este sentido, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, dijo que este monto es correcto e incluso adelantó que si hay necesidad de invertirle más, “hagámoslo correctamente”.
En tanto, el vicecoordinador perredista, Miguel Alonso Raya, consideró que los 28 mil millones de pesos son pocos para todas las tareas que deberá desarrollar la dependencia para arrancar con las evaluaciones de los maestros y escuelas de tiempo completo, entre otras actividades.
“28 mil millones se quedan cortos, es insuficiente, se necesitarían más recursos, porque todo va a depender de las escuelas que se quieran poner de tiempo completo, recursos para los evaluadores, el INEE para capacitar y preparar personal, y la misma evaluación”, comentó.
Bloqueos
Sobre los bloqueos que han protagonizado los maestros, Ricardo Anaya dijo que está convencido de que las minorías no pueden estar tomando como rehén a la ciudad y mucho menos a los Poderes de la Unión.
Llamó a las autoridades federales y locales a tomar medidas para evitar más daños a terceros.