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WASHINGTON.— Al considerar que la calificación del riesgo de seguridad para la Ciudad de México es “fundamental”, el Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero (OSAC por sus siglas en inglés) reportó en su último informe de marzo pasado que los robos a mano armada, los secuestros express, el robo de autos, los fraudes a tarjetas de crédito y los incidentes criminales en residencias y en la calle sigue siendo fuente de preocupación.

La información de OSAC, que nutre a la oficina de seguridad diplomática y permite fijar criterios sobre alertas de viaje al Departamento de Estado, viene contenida en el reporte dedicado a la Ciudad de México como parte de los destinos que se incluyen en el hemisferio occidental.

En el reporte se hace alusión a los riesgos a tomar en cuenta para todos aquellos visitantes de Estados Unidos que decidan viajar a la capital mexicana: “Los criminales seleccionan a sus víctimas basándose en su apariencia de prosperidad, vulnerabilidad o en su falta de precaución”, señala el documento al enfatizar que “el despliegue de riqueza es un poderoso imán para los ladrones en la Ciudad de México”.

Además advierte que “el usar joyería o relojes lujosos, o retirar grandes cantidades de dinero, llama innecesariamente la atención”.

El reporte de OSAC también recomienda, en particular, evitar los “microbuses” y los taxis piratas o no regulados que, frecuentemente, están ligados a redes criminales. Y añade: “El Metro y los autobuses de la ciudad suelen estar muy llenos durante las horas pico, por lo que los pasajeros tienen que estar muy alerta ante la posibilidad de ser robados por carteristas”.

El informe señala que los secuestros express se han convertido en una práctica en la que los pasajeros que abordan un taxi (muchas veces que no está regulado) son secuestrados por un plazo de entre 24 y 48 horas, tiempo en el que los criminales demandan el pago de un rescate o retienen a su víctima hasta retirar la mayor cantidad de fondos de sus cuentas bancarias en los cajeros automáticos.

Incluso, añade, “algunos empleados de la embajada de Estados Unidos, o personas conocidas por ellas, han sido víctimas de este tipo de crímenes”, advierte el reporte.

También alude al clima de violencia del crimen organizado que libra una intensa batalla por el control del territorio en algunos estados colindantes con la Ciudad de México. Señala que, las decapitaciones, tortura y otras horripilantes muestras de violencia se han registrado en el área metropolitana de la capital.