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Andrés Manuel López Obrador salió de la unidad coronaria del hospital Médica Sur y fue trasladado a la unidad de terapia intermedia, donde continuará su recuperación hasta ser dado de alta.

En un comunicado, el doctor Octavio González, director general médico del hospital, dijo que el ex candidato presidencial sufrió un infarto agudo de miocardio anteroseptal reperfundido, y que su pronóstico es “bueno para la vida y la función”.

Informó que no ha presentado arritmia ni síntomas de congestión pulmonar, y que la evolución ha sido satisfactoria dentro de las primeras 24 horas después de su intervención, por lo que el pronóstico para que mejore su salud es bueno.

Nuevos hábitos

Hermes Ilarraza Lomelí, jefe del servicio de Rehabilitación Cardíaca del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez y presidente de la Asociación Mexicana para el cuidado del corazón, aseguró que después de un infarto como el sufrido por Andrés Manuel López Obrador, se puede tener una vida normal, pero con algunos cambios.

“Lo importante es que su vida cambie para bien, porque también la puede destruir de muchas maneras”, dijo.

“Psicológicamente una persona después de tener un infarto, si no se lleva un proceso de renovación y de entendimiento de lo que es su cardiopatía, no detecta sus factores de riesgo y no los comienza a cambiar, puede hacer su vida miserable”, expuso.

Entrevistado al término de la estrategia Nado por mi Corazón, presentada en la Secretaría de Salud, cuyo objetivo es generar conciencia acerca de la salud cardíaca y el papel de la actividad física, Hermes Ilarraza, afirmó que las personas que tienen un infarto al miocardio, fueron operadas del corazón o les hicieron un cateterismo, es importante que lleven un programa de rehabilitación cardíaca para que se integren a la sociedad.

Desde su experiencia, si eso se lleva bien, son personas más plenas y pueden llevar una vida mejor después de haber tenido un infarto.

Regresar al estrés

Para determinar si una persona que ha sufrido un infarto puede realizar actividades que le generen mucho estrés hay que evaluar qué tipo de infarto tuvo, qué extensión y qué tan grave fue.

El especialista detalló que, en general, un paciente que sale del hospital en las siguientes dos semanas ya puede tener una actividad física normal.