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Por segundo día consecutivo el centro de la Ciudad de México estuvo asfixiado por el cierre de Paseo de la Reforma, debido a que 18 mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de organizaciones estudiantiles y sociales se manifestaron en contra de la reforma educativa y de las reformas estructurales.

A unas horas de la aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente, en el Senado de la República, los maestros de la CNTE se concentraron en la explanada del Auditorio Nacional bajo la consigna de que la reforma educativa no se aplicará.

Desde las 8 de la mañana los docentes caminaron sobre las banquetas en operación hormiga o en camiones para concentrarse en la explanada del Auditorio. Antes de las 10 de la mañana Paseo de la Reforma fue ocupada por los contingentes procedentes de Oaxaca, Distrito Federal, Valle de México, Chiapas, Guerrero, Michoacán, sin la presencia de la dirigencia nacional.

Los maestros marcharon bajo la instrucción de “coherencia y disciplina: no salirse de la fila, no contestar agresiones y no responder a la prensa”.

A lo largo de ese paseo se sumaron de forma gradual, en diferentes puntos, contingentes de profesores de San Luis Potosí, Coahuila, Chihuahua, Baja California Sur, Durango, Jalisco, Morelos, Tlaxcala, Zacatecas y Puebla, además de estudiantes de las normales rurales, el Sindicato Mexicano de Electricistas, encabezados por Martín Esparza, así como estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, del movimiento #Yosoy132, organizaciones campesinas y jóvenes del Partido Comunista de México.

El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, informó por la tarde que la movilización incorporó a 18 mil personas.

Entre las demandas de los maestros, expresadas en cartulinas, mantas y playeras, se leía la exigencia de cancelar la reforma educativa.

Pidieron poner fin a la Alianza por la Calidad de la Educación, firmada entre la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Con ello demandaron la cancelación de la evaluación universal y los nuevos lineamientos de carrera magisterial, iniciados en la gestión del ex presidente Felipe Calderón. También exigieron “seguridad en el empleo y rechazo a los contratos temporales; no a la desaparición de turnos vespertinos en primarias y secundarias”; y mejoramiento a los servicios de salud del ISSSTE.

Molestia ciudadana

El enojo de los maestros por la aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente no pareció superar al de habitantes del DF, que otra vez se vieron afectados a la hora en que se trasladaban a la escuela, al trabajo o a actividades médicas.

Dos ciudadanos tradujeron lo que otros quisieron decirles a los maestros: “Fuera maestros flojos”, se leía en las cartulinas. El grupo de maestros de la Sección 22 que iba a la vanguardia de la movilización reaccionó. Unas personas que simulaban un gusano hecho de tela y con una imagen fotográfica del presidente Enrique Peña Nieto, agredieron verbalmente a los dos inconformes. A ella le arrebataron la cartulina y se la aventaron en la cara, hecho que no pasó a mayores.

La marcha abarcó buena parte de Paseo de la Reforma, pues mientras la vanguardia llegaba frente a la sede del Senado, la retaguardia apenas salía del Auditorio Nacional, con un grupo representativo del SME.

Participaron también del Movimiento Unificado de Lucha Triqui, de la Liga de Trabajadores por el Socialismo, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, Normalistas de Tlacotalpan, Veracruz, de la Normal Superior de México y de Tlapa, Guerrero, entre otros.

Al llegar a las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación se hizo el mitin político, previo a que la comisión negociadora ingresara a la dependencia. El contingente recibió la instrucción de cercar la dependencia, sin embargo, pequeños grupos de profesores decidieron regresar al plantón del Zócalo.

Más tarde, cuando la comisión negociadora salió de la dependencia, un grupo de maestros de Oaxaca se resistía a regresar al campamento, y en su lugar pretendían dirigirse al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para seguir con sus protestas. Molestos, algunos docentes comenzaron a zangolotear el autobús alquilado donde llevaban el equipo de sonido y que fue a la vanguardia durante la marcha de ayer.

Los mismos maestros inconformes, posteriormente gritaron consignas a sus dirigentes, entre ellas: “Si no hay solución habrá destitución”, “alerta, alerta, maestro que haremos una hoguera de charros y traidores”.