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A los cargos que ya pesan en contra de Miguel Ángel Treviño Morales, Z-40, la Procuraduría General de la República (PGR) agregará dos nuevas imputaciones por operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como posesión de armas reservadas al uso exclusivo del Ejército, cometidos en flagrancia al momento de su detención.

En torno a estos ilícitos rindió ayer su declaración ministerial ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde fue puesto a disposición la noche del lunes, junto con dos de sus presuntos colaboradores, identificados como Federico “N” y Ernesto “N”, con quienes fue detenido la madrugada del lunes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el bastión de su poder.

En Monclova, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, informó que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) solicitará que se le permita interrogarlo por los crímenes que cometió en la entidad, entre ellos el de su sobrino Eduardo Moreira Rodríguez, (hijo de su hermano y exgobernador, Humberto Moreira), asesinado el 3 de octubre de 2012 en ciudad Acuña.

En tanto, el titular del Instituto del Migrante Guanajuatense, Luis Vargas Gutiérrez, dijo que la detención encendió una luz de esperanza para la localización de 80 migrantes guanajuatenses desaparecidos en 2010 y 2011, en Tamaulipas.

Señaló que existe la posibilidad de que el llamado Z-40 pueda dar pistas para encontrar a los guanajuatenses que desaparecieron en la frontera cuando se dirigían a EU.

Ante la presencia del jefe cártel de Los Zetas en las instalaciones de la SEIDO, quien es considerado por las autoridades federales como uno de los más peligrosos criminales del país, por el grado de violencia que caracterizó su liderazgo, personal de la Secretaría de Marina montó un cerco perimetral de seguridad.

Autoridades de la PGR detallaron que en las diligencias que se realizaron ayer, el líder del cártel de Los Zetas fue interrogado en torno al origen de los dos millones de pesos que tenía en su poder al momento de su aprehensión, así como a las ocho armas largas y 500 cartuchos útiles de diversos calibres que se le aseguraron.

Los delitos cometidos en flagrancia por parte de Treviño Morales, se sumarán a las siete órdenes de aprehensión en su contra, giradas por jueces federales por ilícitos como delincuencia organizada y delitos contra la salud. Además continuará la integración de 12 averiguaciones previas que incluyen su presunta relación en el secuestro y asesinato de 265 migrantes, en San Fernando, Tamaulipas. (Con información de Xóchitl Álvarez)