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Cuauhtémoc Cárdenas demandó a la izquierda no ceder hasta echar abajo la reforma energética, se apruebe o no en el Congreso. “Aquí no hay pasos para atrás, aquí sólo tenemos la lucha por delante hasta el triunfo, hasta que logremos que estas reformas se echen para abajo y recuperemos el texto constitucional que se está queriendo alterar” advirtió el perredista.

“Recurriremos a todos los recursos legales, más allá de la marcha, de la consulta que estamos preparándonos para que se celebre, como la ley lo establece, como lo establece la Constitución, en julio del 2015” seguirá la pelea, anticipó al ser cuestionado sobre una posible controversia constitucional en el futuro.

El fundador del PRD encabezó ayer, en el Ángel de la Independencia, el segundo día de caminata de 75 horas en defensa de Pemex, organizada por el PRD.

El tres veces candidato presidencial dijo que hasta ahora ve a la izquierda unida entorno a una causa común, tanto el PRD como Morena que ayer realizó su séptimo día de cerco al Senado.

“Mientras coincidamos en el objetivo y no estén (en Morena) trabajando en contra, entonces yo veo que estamos en el mismo propósito”, aclaró Cárdenas al plantear que eso es válido pues cada quien tiene su estrategia para parar la reforma.

La caminata estuvo encabezada sólo unos minutos por Cárdenas y Jesús Zambrano, líder perredista, quien rechazó insinuaciones hechas la víspera por Martí Batres, líder de Morena, en el sentido de que la dirigencia perredista pretende alguna negociación.

“Si estamos en la lucha es porque estamos en la lucha y no andamos en la búsqueda de ningún otro acuerdo....(pero) si buscan pretexto para no juntarse yo respeto sus decisiones”.

En su mensaje ante perredistas y horas antes de que el Senado aprobara la reforma energética, Cárdenas planteó que el gobierno federal pretende aprobar esa reforma en medio de mentiras, como la que asegura que Pemex se fortalecerá, que tendrá prioridad al escoger los campos petroleros o que se acabará la corrupción.

“Lo que vamos a ver son grandes negocios que el Estado quiere entregar a sus allegados, a sus favoritos, a los que después le van a dar su mochada”, acusó.