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Juan Díaz de la Torre, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), reconoce que entre los 1.3 millones de maestros existen “incertidumbre, angustia, temor y molestia” por la reforma educativa que no se logró desterrar hasta ahora, por lo que integrantes de la organización sí participan en marchas y plantones, algunos, alentados por ex líderes “de la más vieja guardia”.

Explica que no sólo es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quienes se expresan en las calles, sino que también existen agendas políticas de grupos o dirigentes de partidos, que incluso votaron la las leyes secundarias en el Congreso de a Unión, lo mismo que agendas de carácter local, con sindicatos independientes y secretarios generales del SNTE.

En el marco del 38 Consejo Nacional extraordinario del SNTE, Díaz de la Torre encabezó una conferencia de prensa en la que aseguró que 95% de los maestros está en las aulas trabajando, al mismo tiempo que “exigiendo la vigencia de sus derechos”.

Por lo que alrededor de 65 mil (5%) son los que han salido a las calles y plazas públicas a manifestarse, incluidos los maestros disidentes.

“No intento decir que sean pocos o escasos, no representen”, sino que atribuye a razones extraescolares el que estén en esas movilizaciones o en el paro de labores.

Díaz de la Torre señala que no sólo son los maestros de Oaxaca, de la sección 22 de la CNTE son los que se movilizan en la ciudad de México, dice que en el caso de Chiapas, de los 100 mil, hay mil maestros de la sección 7 en el DF, mientras que de la sección 40 son 300 manifestantes, lo mismo que de Michoacán.

Mientras que en Yucatán, donde la movilización fue el sábado, atribuye a “alguna serie de desajustes, de grupos políticos locales que están alentando el movimiento, que son ajenos al magisterio”.

En el caso de la CNTE, asegura que los temas de su agenda son ajenos a los educativos, puesto que demandan libertad de presos políticos, defensa a otros actores que no tienen nada qué ver ni con el sindicato, ni lo educativo, menos con lo laboral.

En algunas entidades, los dirigentes de los partidos “están promoviendo inconformidades, diciendo que no tuvo todo el alcance de la ley; otros intentando no perder algunas simpatías en relación a las filiaciones partidistas de los maestros”.

Enfatizó que el SNTE dará “la batalla” y el Consejo definirá la “siguiente jornada de lucha” y serán los órganos de gobierno del sindicato los que facultarán al comité ejecutivo para “disponer de los recursos del sindicato”.