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El PRD y el PAN en la Cámara de Senadores se acusaron de traiciones y mentiras en el intento por crear un pacto en dos ejes: la no homologación del IVA en fronteras y la creación de impuesto “de control” a las empresas más poderosas del país.

El senador del PRD, Armando Ríos Piter, aseguró que al final del día los panistas “se rajaron” y no pactaron nada.

En respuesta, el PAN afirmó que una parte del PRD se sumó al PRI para concretar la reforma fiscal. En ese sentido, el senador Roberto Gil sostuvo que perredistas recibieron “una contraprestación” que ha pagado el gobierno en el artículo 9 transitorio de la Ley de Responsabilidad Hacendaria, que establece fondos presupuestales directos para el estado de Guerrero, así como el Fondo de Capitalidad para el Distrito Federal.

Legalmente, la creación de un nuevo impuesto como el de control, es atribución exclusiva de la Cámara de Diputados, y el proceso requería tiempo y más negociaciones entre cámaras, pues el Senado es sólo la instancia revisora en ingresos.

De acuerdo con legisladores del PRD consultados, los panistas Ernesto Ruffo, Javier Corral y Roberto Gil se acercaron —por separado— para afinar un acuerdo. Pero “al parecer no tenían la venia de su líder (Jorge Luis) Preciado, porque él declaraba una cosa contraria mientras otros buscaban una negociación con nosotros”, expuso el senador Isidro Pedraza.

La idea del pacto fue avalada por el PRD hace dos semanas en una reunión en la que los senadores Luis Sánchez Jiménez e Isidro Pedraza expusieron la pertinencia de sumar apoyos de Acción Nacional en contra de la reforma hacendaria.

Al no concretarse la alianza PAN-PRD en materia hacendaria, Jorge Luis Preciado afirmó que el debate sobre reforma fiscal quedará separado de las deliberaciones de la reforma política-electoral y energética, en las cuales, la composición de los votos, dijo, será diferente.

“Quién sabe qué pasó”

Según el senador Pedroza, hubo “buena voluntad” de parte del PAN para lograr un acuerdo —particularmente de Corral y Ruffo— a tal grado que se propuso anunciar los logros en conferencia de prensa conjunta. “Pero a la mera hora ya no nos buscaron, nos pidieron esperar… y seguimos esperando”.

Eso impidió que en la madrugada del martes, en comisiones Unidas de Estudios Legislativos y de Hacienda, el PAN y el PRD pudieran concretar un acuerdo en la dictaminación del Código Fiscal, parte del paquete de la reforma hacendaria.

El senador Mario Delgado coincidió con este diagnóstico de lo ocurrido, pues “me parecía que era ingenuo que el PAN fuera a cambiar la reforma energética por el IVA en la frontera, porque el panismo tiene una complicidad absoluta con el PRI en el tema energético y desde siempre“.

En cambio, “si era posible una votación dividida en el tema del IVA en frontera, era posible alcanzar ahí una votación distinta”, que no pudo ser.

PAN tenía prioridades

La bancada de Acción Nacional en el Senado redactó un documento con los temas a “combatir” en la reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto y modificada por la Cámara de Diputados.

En el listado se estableció el rechazo al IVA en estados fronterizos, el gravamen a maquiladoras, ISR a productos primarios; los cambios al régimen de transición para Repecos, la reduccción de deducibilidad de prestaciones a 47% y los impuestos a renta, venta e hipoteca de viviendas. Se acordó votar en contra de esos puntos y designar a un senador encargado de cabildear en contra.