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La mayoría de los habitantes del Distrito Federal han oído hablar de la reforma educativa, identifican a algunos maestros del Sindicato Nacional de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como los principales grupos que se oponen a la misma y se declaran en contra de las movilizaciones realizadas.

Además, desaprueban la reacción de diputados, senadores, del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y del presidente de la República Enrique Peña Nieto ante dichas movilizaciones, según la encuesta telefónica de EL UNIVERSAL, aplicada en esta entidad.

Según los resultados de la encuesta, la mitad de los habitantes del Distrito Federal afirmaron que han sido afectados por las marchas y plantones realizados en contra de la reforma educativa en la última semana.

El 82% consideró que este tipo de movilizaciones no deberían permitirse frente a 16% que consideró lo contrario.

Un porcentaje ligeramente mayor (84%) se declaró en contra de la toma de vías de acceso al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) frente al 9% que se declaró a favor.

El 79% consideró que cuando este tipo de movilizaciones se desarrollen en vías principales deberían ser desalojadas; mientras que 17% afirmó que deberían permitirse.

Como consecuencia de esto, los habitantes del Distrito Federal desaprobaron la actuación de diputados y senadores (72%); del presidente de la República Enrique Peña Nieto (62%); del jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera (60%), y de las secretarías de Seguridad Pública federal o del Distrito Federal (56%).

En la opinión de los entrevistados, los legisladores dejaron de votar el reglamento relativo a la evaluación de maestros a causa de las movilizaciones (47%), aunque 33% pensó que se debió a otras razones. Independientemente de la razón para ello, el 67% desaprobó dicha acción.

Al preguntar a los capitalinos ¿qué hubieran hecho ellos personalmente si creyeran que el proyecto de ley es correcto?, el 51% sostuvo que votaría a favor, a pesar de las movilizaciones actuales y a futuro; 24% desistiría de votar dicho proyecto para evitar afectaciones a la población y 14% optaría por la solución más radical consistente en disolver por la fuerza las movilizaciones del magisterio.

Por último queda destacar que 89% de la población ha escuchado de la reforma educativa, el 70% puede mencionar al menos algún punto de esta, siendo el sistema de evaluación el más mencionado y el que mayor rechazo generado de los grupos opositores.

El 66% se declaró a favor de la reforma educativa, 18% no se decanta a favor ni en contra y 10% está claramente en contra.