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El PRD dio ayer dos gritos en el Ángel de la Independencia: uno en rechazo a la privatización de Pemex y otro, proveniente de militantes perredistas, para repudiar el Pacto por México.

Sobre esta última expresión, el presidente del PRD, Jesús Zambrano, advirtió que son minoría quienes piden romper con ese acuerdo, “no son mayoritarios y el tema lo vamos a discutir en el Congreso (del PRD), no voy a debatir públicamente”, atajó en entrevista luego de la guerra de abucheos contra porras que opacaron, ayer, el acto de repudio de ese partido a la propuesta energética oficial.

El evento consistió en una “cadena humana”, en la que miles de perredistas se tomaron de la mano sobre Paseo de la Reforma, del Auditorio al Eje 2 Norte, en un trayecto de varios kilómetros.

El acto central se realizó en un templete instalado en el Ángel de la Independencia, en donde se dieron la mano, unidos para la foto, líderes de todas las corrientes perredistas, encabezados por Zambrano, y el secretario general, Alejandro Sánchez Camacho, quien se opone al Pacto por México.

Pero fuera de la imagen de unidad, abajo del escenario, militantes perredistas, algunos con pancartas que decían: “No al pacto por México, traidor”, abuchearon al líder nacional al grito de “traidor” y “fuera Zambrano”, ambiente generado porque la víspera cuatro corrientes del PRD exigieron salirse del acuerdo.

Por eso, en su discurso, Zambrano pidió a los militantes de su partido permanecer unidos en lo esencial, pues así “somos invencibles”, pero su mensaje de unidad recibió rechiflas y gritos de “Muera el Pacto, ¡fuera Zambrano!” y “¡Vendido!”.

Aquí “nadie se vende” ni permitirá la privatización de Pemex, continuó el dirigente rodeado de legisladores y jefes delegacionales, de los líderes del PRD capitalino, Raúl Flores, y del Estado de México, Juan Hugo de la Rosa, aunque se ausentaron los coordinadores Luis Miguel Barbosa del Senado y de los diputados, Silvano Aureoles, además de Cuauhtémoc Cárdenas.

Zambrano recordó que gracias al PRD se impidió que se concretara la propuesta de IVA a alimentos y medicinas, por lo que debe seguir la unidad en contra de la privatización de Pemex. Luego, lanzó vivas a México y al general Lázaro Cárdenas.

Pero las acusaciones de avalar “el desalojo” de los maestros del Zócalo siguieron pese a que ya había terminado el acto, por lo que sus seguidores lo “encapsularon” para permitirle una salida.