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La Presidencia de la República ignora si el ex líder del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, escribió una carta en la que, se afirma, pidió que el gobierno mexicano no se deje presionar por Estados Unidos, y pide cese su persecución, ya que él pagó por los delitos que se le imputan.

El semanario Proceso, en su edición 1928, dio a conocer el contenido de la misiva, que ayer retomaron diversas agencias informativas, sobre lo que serían las primeras declaraciones del capo que desde agosto pasado es considerado fugitivo internacional.

La revista dio a conocer que el líder del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, por conducto de sus abogados envió en días pasados la carta al presidente Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con la revista, la carta fue enviada desde el 19 de noviembre al mandatario, así como al titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

Sobre el contenido de las cartas y el mensaje del ex jefe del cártel de Guadalajara, ayer EL UNIVERSAL solicitó a la Presidencia de la República confirmar si la había recibido.

La casa presidencial respondió que debido a que todos los días el mandatario recibe cientos de cartas, se debería primero verificar si fue recibida, y si lo fue, en qué área se encuentra, por lo que no podrían ratificar haber recibido la misiva.

En la Secretaría de Gobernación, donde supuestamente fue enviada una copia, señalaron que tampoco tenían conocimiento de su existencia o si llegó a Oficialía de Partes.

Una respuesta similar se recibió en la PGR, donde las autoridades de comunicación indicaron que ignoraban el tema, y que sería hasta hpy cuando se podría consultar a Murillo Karam sobre la existencia de la referida carta.

La publicación revela que Caro Quintero incluso ha solicitado la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al considerar que existe un ánimo de persecución en su contra, desde que un Tribunal Colegiado ordenó su libertad el 7 de agosto pasado, que ya fue revocada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Según las cartas que envió Caro Quintero al mandatario y a los funcionarios federales, éste aseguró que los 28 años de cárcel que purgó son suficientes: “lo que tenía que pagar ya lo saldé”, sostuvo.

Asimismo, de acuerdo con el semanario, el capo pidió al presidente Peña Nieto que no se dejara presionar por lo que calificó como un “ánimo de venganza y de revancha” del gobierno de Estados Unidos. Lo cierto es que desde el 9 de agosto pasado, cuando se supo que Caro Quintero fue excarcelado, el gobierno estadounidense expresó su rechazo al amparo que le concedió la libertad.

El narcotraficante mexicano, por quien actualmente se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares, purgaba una condena de 40 años de prisión por el secuestro y asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Kike Camarena Salazar, ocurrido en el año 1985, por lo que actualmente Estados Unidos quiere procesarlo por este delito cuya condena no concluyó.