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La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) manifestó su absoluto rechazo a la legalización de la mariguana y cualquier otra droga en México y aseguró que el derecho a la salud no puede ser sujeto a debates ni a consultas, sino que debe ser una garantía que defiendan los legisladores.

Consuelo Mendoza, presidenta de la UNPF, dijo que la legalización de la mariguana es un tema que ni siquiera debería debatirse porque es una cuestión de salud, así como “no se debate una campaña de vacunación”, señaló y exigió a los asambleístas del DF y al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera se pronuncien con una postura firme en contra de la legalización de la mariguana.

Aseguró que el argumento de que se reduciría la violencia es “un engaño”, pues sólo los padres y los que atienden el problema de adicciones son los que saben el “infierno” que se vive con un consumidor de drogas en casa. Consideró que la apuesta debe ser la prevención y una cultura que promueva y favorezca la educación y el deporte.

Consuelo Mendoza dijo que los estudios de especialistas en salud advierten de los daños que puede provocar el consumo de mariguana como alteraciones en el nivel cognitivo y la sincronía en los movimientos del individuo; subrayó que la prioridad de los políticos debe estar en otros asuntos como el creciente número de jóvenes sin oportunidades de trabajar ni estudiar.