Oran por heridos de La Bestia
LITURGIA. Hubo baja asistencia a misa por plantón que mantiene la CNTE en la Plaza de la Constitución. (Foto: JORGE RÍOS EL UNIVERSAL )
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Al celebrarse el Día del Adulto Mayor, el cardenal Norberto Rivera pidió por los ancianos, porque tengan salud y puedan gozar de su vejez.
Dijo que los adultos mayores (quienes rebasan los 60 años) son fuente de sabiduría.
Durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana pidió por los migrantes fallecidos y heridos a causa del descarrilamiento del tren de carga conocido como La Bestia, en Huamanguillo, Tabasco, en el que hasta el momento se contabilizan tres muertos y varios heridos.
En las oraciones pidió por los migrantes lesionados para que recuperen su salud y por los que fallecieron, para que encuentren la vida eterna, así como fortaleza para sus familias.
Al referirse a las personas mayores, se pidió en misa que Dios les conceda salud de sus males y puedan gozar de la vejez en compañía de su familia.
También se rezó por los ancianos que se encuentran abandonados, que Dios los reconforte y enfrenten la soledad con dignidad.
En una misa, cuyo templo no estaba lleno de feligreses y en el que sólo una puerta de la reja principal fue abierta para que las personas pudieran acceder al atrio de la Iglesia, debido al plantón de maestros que hay en el Zócalo capitalino, el cardenal Rivera también oró por el Trigésimo Maratón Internacional que se llevó a cabo en la Ciudad de México.
Al final se leyó un mensaje en donde se pedía orar por los migrantes que resultaron lesionados debido al accidente ferroviario ocurrido en Tabasco, en donde también hubo muertos.
Ni en la homilía ni en el mensaje hubo referencia alguna a los maestros que se encuentran en “plantón indefinido” en la Plaza de la Constitución, y que incluso han colocada sus casas de campaña a las afueras de la Catedral Metropolitana.
En su mensaje, Norberto Rivera dijo que en los cristianos hay dos caminos: uno de muerte y otro de vida; la diferencia entre los dos es abismal, el camino de la vida lleva al amor de Dios y al prójimo, a bendecir a quien te maldice, a estar lejos de la codicia de la carne, a perdonar a quien te ha ofendido, a ser sincero y pobre, en resumen a guiarte por los mandamientos y las bienaventuranzas.
El camino de la muerte y de la condenación te lleva a la violencia, a la mentira, a la hipocresía, a la opresión del pobre; dicho de otra manera, es el camino contrario a los mandamientos y a las bienaventuranzas, destacó Rivera.
“La liturgia de este domingo ha sido un canto a la universalidad de la salvación, al infinito amor de Dios que quiere que todos los hombres se salven; un canto a la libertad humana, ya que para realizar esa salvación Dios espera la respuesta humana; un canto a los cristianos anónimos, muchos de los cuales nos precederán en el reino de los cielos”, comentó.