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Para el politólogo Agustín Basave no está claro quiénes encabezarán el relevo generacional de los actuales liderazgos de la izquierda mexicana.

“No es claro quién pueda relevarlos, incluso al mismo Andrés Manuel López Obrador. Vimos a su hijo Andrés quien tomó un papel protagónico a raíz de la hospitalización de su papá; es un muchacho valioso y responsable, pero aún es muy joven. En estos momentos no se ve una nueva generación en la izquierda, pero tampoco en la derecha”, consideró el especialista.

De acuerdo con el académico, la partidocracia se está convirtiendo en una gerontocracia y sí es necesaria una nueva generación más ciudadana que entre a la dinámica política, sin embargo, explicó que tampoco se le ven intenciones a los partidos políticos de capacitar y abrir espacios a nuevas generaciones.

Agustín Basave atribuyó que la falta de perfiles jóvenes en la izquierda obedece al descrédito y a la poca confianza que generan a la ciudadanía los partidos políticos en el país.

En ese sentido, explicó que los jóvenes que tienen inquietudes políticas o sociales se mueven en otros terrenos, como son las redes sociales y organizaciones civiles, por lo que los partidos están fracasando en renovarse.

Lamentó el problema de salud que enfrenta López Obrador, pues desde su óptica el político es un catalizador del enojo y frustración de mucha gente.

Dijo que independientemente de estar de acuerdo o no con el tabasqueño, su existencia en la vida pública es un “equilibrio” para el régimen político.

“Andrés Manuel es un equilibro necesario y su ausencia no beneficia a nadie, ni siquiera al gobierno porque Andrés Manuel López Obrador encausa por las vías institucionales, ya sea mediante de la desobediencia civil y la protesta callejera, las energías y el enojo de mucha gente”, expuso Basave.