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El presidente Enrique Peña Nieto aceptó que México ha perdido competitividad en su productividad, que hoy se debe trabajar fuerte y con decisión para generar empleos dignos y suficientes para los mexicanos.

Al clausurar los trabajos del Foro Internacional Políticas Públicas de Empleo y Protección Social, advirtió que México tiene actualmente una tasa de desempleo de 5.2% —mejor que otras economías avanzadas—. Hay 2.7 millones de personas desempleadas y seis de cada 10 trabajan en la informalidad.

Además, explicó que las reformas que impulsa tienen como objetivo detonar el desarrollo económico. Coincidió con José Narro en que “no podemos dejar que mucho sea para pocos y lo que quede sea para los que menos tienen”.

Acompañado por el rector de la UNAM, José Narro; por el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, y Bernard Guy Ryder, director general de la OIT, puso énfasis en que se tienen que generar empleos de manera particular para los jóvenes.

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, el presidente dijo que la mejor manera de hacer frente al desempleo y la informalidad es a través del crecimiento económico elevado y sostenido.

Baja productividad del país

Reconoció que México ha perdido competitividad y ha decrecido en su productividad; por lo que en el país se busca que los trabajadores, siendo más productivos, puedan tener mejores ingresos, estén incorporados a la formalidad, tengan seguridad social y bienestar.

Comentó las bondades de las reformas laboral, educativa, de telecomunicaciones y competencia económica, financiera, hacendaria y la energética que, dijo, reducirá los costos de producción de la economía nacional y generará miles de empleos de calidad.

Señaló que hay condiciones para ver el futuro con optimismo y avizorar un mayor crecimiento económico. Se pronunció por revalorar el capital humano del país.

Dijo que por ello, ante la desigualdad que priva en el país, se impulsa la modernización del andamiaje legal para asegurar un crecimiento más equilibrado. Subrayó que el crecimiento no debe ser privativo de unas cuantas regiones o empresas.

Citó al rector Narro en su discurso: “No podemos dejar que mucho sea para pocos y que lo que quede sea para cuantos queden; al contrario, tenemos que buscar los equilibrios” que permitan generar mayor igualdad social.

Peña Nieto afirmó que las reformas aprobadas comienzan a mostrar signos “positivos y alentadores”.

Señaló que las reformas que ha impulsado durante el primer año de su administración detonarán el potencial económico del país durante los próximos años, pero que hoy ya muestran “signos positivos” en los mexicanos.

Baja trabajo informal

Indicó que de acuerdo con datos del Inegi, en el tercer trimestre del año el número de personas en la informalidad se redujo, en 444 mil respecto al mismo periodo de 2012, y que a septiembre los trabajadores registrados en el Seguro Social se incrementó en 475 mil 750, respecto al mismo periodo del año anterior.

Dijo que esta mejora se presenta en un contexto de desaceleración económica, donde el número de personas ocupadas es estable.

“Es decir, la transición a la formalidad de casi medio millón de mexicanos no se debió a una tasa elevada de crecimiento económico, sino a una reforma laboral, al programa para la formalización del empleo que ha puesto en marcha el gobierno”, dijo.

En su intervención, José Ángel Gurría advirtió que México es el segundo país de la OCDE con las jornadas laborales más largas; “sin embargo, los trabajadores mexicanos perciben un nivel muy bajo de ingresos.

“México es uno de los países que más trabaja, pero como tenemos un nivel muy bajo de productividad la remuneración de ese trabajo es mala. Estas son contradicciones sistemáticas, círculos viciosos que tenemos que enfrentar y superar”, detalló.

El rector Narro comentó a su vez que en la tarea de todo sistema económico y social, como el proyecto de nación al que se aspira, debe incorporarse a los trabajadores y generar un ambiente de esperanza para alcanzar el triunfo individual y colectivo.