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Los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) se confrontaron con el PAN por la reforma político-electoral, y advirtieron que señalar los vacíos detectados en ésta no intentan “dinamitar” la transformación de ese organismo en el Instituto Nacional Electoral (INE).

En la primera sesión del IFE, luego de que el Congreso de la Unión aprobó, la semana pasada, la reforma político-electoral, los consejeros reiteraron sus críticas a los cambios, en ocasión del debate sobre el ajuste de 500 millones de pesos al presupuesto 2014 del IFE.

Con esa discusión, el órgano electoral realizó su ajuste presupuestal de 500 millones de pesos, mismo que implicó eliminar el proyecto de inversiones en infraestructura inmobiliaria, que se calculaba en 271.8 millones de pesos.

También cortó 140 millones de pesos del Capítulo 1000, y 88.2 millones del capítulo 3000, en gastos de oficinas centrales.

Los consejeros anticiparon que el próximo año el INE seguramente requerirá más recursos, aún sin proyectar, pues no se midió el impacto al presupuesto.

Eso llevó a que el representante del PAN, Rogelio Carbajal, reclamara: “Antes de convertirse en un obstáculo a la transformación del INE, debiera ser un facilitador de esto”.

La consejera presidenta provisional, María Marván, reaccionó: “Haremos aquello que sea necesario y que todavía esté dentro de nuestro mandato para la transformación del IFE en INE (…) tenemos compromiso absoluto con la democracia y responsabilidad institucional que no se nos puede reprochar, seguiremos trabajando con y sin reforma”.

Lorenzo Córdova aseguró al PAN que no están “dinamitando” este proceso de reforma, “simple y sencillamente hemos puesto sobre la mesa lo que ha sido opinión unánime de especialistas electorales”.

Dijo que señalan elementos que tendrá que atender el legislador en la ley secundaria. “A ver si ahora nos escuchan”, pidió Córdova.

No tenemos ánimo —agregó el consejero Marco Antonio Baños— “de ser una oposición al proceso de reforma”, pero sí de hacer observaciones.

Es —dijo— “un acto de responsabilidad que nosotros hagamos los énfasis en las partes técnicas que creemos que pueden generar confusión”.

También Nacif Hernández expresó al PAN: “Niego categóricamente que haya cualquier actividad, indicio, asomo de que no hay colaboración de parte del IFE en que la próxima reforma electoral tenga éxito”.

Además, los consejeros cuestionaron la cancelación de la política de educación cívica nacional —que antes podía realizar el IFE—, que se haya dejado la fiscalización a todo el Consejo General, que se haya desaparecido a la unidad técnica especializada, que se haya dejado a las instancias locales la impresión de material electoral estatal, y que no exista seguridad de que estará a tiempo la regulación secundaria.

En cuanto al presupuesto ajustado, el IFE ejercerá 11 mil 833.9 millones de pesos. De ellos, 7 mil 789.8 millones de pesos serán para gasto de operación y 4 mil 44.1 millones de pesos para financiar a partidos; para empadronamiento y credencialización, 685.6 millones de pesos; para la preparación del proceso electoral federal 2014-2015, 539.8 millones de pesos; para innovación y cambio institucional, 326.5 millones, y para desarrollo de valores democráticos, 54.1 millones de pesos.