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Mientras que el PRD en el Senado aseguró que no hay certeza de que la reforma energética vaya a ser un acuerdo construido en el Congreso, y que por tanto no regresará a la negociación de la reforma electoral, el PAN y el PRI afirmaron que todo trabajo sobre el futuro de la industria energética se desarrollará únicamente en el Legislativo.

Las tres principales fuerzas políticas en la Cámara Alta volvieron a discrepar sobre la decisión del PRD de no participar en la negociación de la reforma político-electoral si el PRI y el PAN no aclaran si entre ellos ya iniciaron, junto con el gobierno federal, acuerdos para abrir la industria petrolera.

El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, dijo que el jueves 14, en comisiones, se discutirá la reforma política electoral, por lo que pidió al PRD reincorporarse.

A su vez, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos (PRI), expuso que se trabaja con mucha franqueza y puntualidad a fin de alcanzar los consensos en la construcción de los nuevos esquemas de política y sistema de elecciones.

Miguel Barbosa, coordinador del PRD, al argumentar el retiro de su grupo de la mesa, dijo que respecto de la reforma energética, no permitirá ningún acuerdo que se lleve fuera del Congreso y del país.

Afirmó que debe tenerse certeza de que la reforma energética sea un acuerdo construido en el Congreso, entre las fuerzas políticas, y no por acomodos entre PRI y PAN, como sugieren publicaciones de Estados Unidos.

Jorge Luis Preciado, coordinador del PAN, sostuvo que “no hay ningún acuerdo en lo oscurito”, y destacó que es el Senado el espacio para discusión del tema, en la Comisión de Energía, ni siquiera en el Pacto por México.

Dijo que desde hace cinco meses el PAN se ha declarado a favor de una amplia apertura de la industria petrolera, con la participación de particulares, y los elementos de la iniciativa del partido han sido publicados en el extranjero.