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Las demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se han incrementado a lo largo de los 110 días que ha mantenido su plantón en el Zócalo capitalino. Además de la abrogación de la reforma educativa, ahora se pronuncia en contra de las reformas energética y fiscal, así como por la liberación de presos políticos e incluso la destitución de funcionarios de Oaxaca.

Las consignas de los manifestantes, plasmadas en los comunicados de asambleas locales, en mantas que portan durante las movilizaciones, en las carpas o lonas colocadas en el plantón, hacen referencia a 21 demandas en total.

En un listado de las 14 con mayor presencia, se advierte su rechazo al incremento al IVA a medicinas y alimentos. Se pronuncian por la no privatización de Pemex y en contra de que se apliquen las reformas a los artículos 3 y 73 de la Constitución.

El listado incluye su oposición a la reforma laboral, a la Alianza por la Calidad de la Educación —firmada entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la SEP— y la prueba ENLACE, porque, afirman, atentan contra la educación pública y gratuita.

En la asamblea del sábado pasado incorporaron el “repudio total” al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto porque “pretende aprobar todas las reformas estructurales que afectan al pueblo de México”.

Los docentes piden también la destitución de Emilio Chuayffet de la SEP por “atentar contra la educación pública y gratuita”. A nivel local, demandan la renuncia de Marco Tulio López Escamilla de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, entre otras peticiones.