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El estado de Michoacán, que se ha convertido en un escenario de disputa entre organizaciones criminales, y de éstas en contra de las fuerzas federales, en contraste ocupa el octavo lugar en la incidencia de denuncias relacionadas con las operaciones del narcotráfico: sólo se han reportado 275 casos.

Aunque es una de las dos entidades del país que registraron el mayor número de secuestros en los primeros seis meses de este año.

En el último reporte estadístico del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que se integra con las averiguaciones previas que se inician por delitos del fuero común y federal, Michoacán aparece de forma invariable en los primeros 10 estados donde se ha reportado el mayor número de delitos de alto impacto en dicho periodo.

Concentra 4.3% de todos los homicidios dolosos del país, y en la comisión de este delito aparece en el lugar número siete por su nivel de incidencia; mientras que en materia de extorsiones también está en séptimo lugar, reporta 4.1% de casos denunciados.

En diciembre de 2006 la lucha contra el narcotráfico del sexenio anterior inició en Michoacán ante el asesinato de agentes de la Policía Federal (PF), este escenario de violencia protagonizado por grupos del crimen organizado se recicla, y en los últimos días se han perpetrado ocho ataques (uno el 18 pasado y siete más el 23 de julio), que dejaron un saldo de siete elementos de la PF muertos y 20 de ellos lesionados.

Este panorama contrasta con el nivel de averiguaciones previas iniciadas por la Procuraduría General de la República (PGR), relacionadas con las operaciones del narcotráfico en la entidad, durante el primer semestre de 2013.

De acuerdo con la incidencia delictiva proporcionada por la dependencia al SESNSP, entre enero y junio sólo se iniciaron 275 indagatorias por delitos contra la salud en sus diversas modalidades, de las que 35 son por narcomenudeo.

El estado que se disputan hoy organizaciones como Los Caballeros Templarios y el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y donde ha surgido también en meses recientes el fenómeno de policías comunitarias, reporta otras 240 denuncias por actividades vinculadas al trasiego de droga, pero 42% de ellas es por posesión de narcóticos.

Sólo hay 33 denuncias por producción de drogas —cuando a lo largo de todo 2012 llegaron a 186—; en el primer semestre de este año hubo siete expedientes en PGR por transporte de estupefacientes, diez por tráfico, nueve por comercio, 101 por posesión, 80 por “otros delitos contra la salud” y cero indagatorias por suministro.

En la estadística por arriba de Michoacán con mayor número de denuncias por delitos asociados con las operaciones de los cárteles de la droga están Baja California (844), Sonora (573), Jalisco (429), Guanajuato (402), Tamaulipas (309), Sinaloa (301) y el Distrito Federal (256).

Delitos locales

Respecto a los ilícitos del fuero común el reporte del SESNSP destaca que en todo el país durante el primer semestre del año se denunciaron 751 secuestros, del total de casos 11.9% se concentraron en Michoacán.

En esta entidad, en el periodo de referencia, se iniciaron 90 averiguaciones previas por privación ilegal de la libertad, y sólo Tamaulipas reportó el mismo número en este ilícito, siendo las dos zonas con mayor incidencia de secuestros en el territorio.

El número de secuestros que hubo en Michoacán entre enero y mayo de este año, equivalían a 1.64 plagios por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional en los primeros cinco meses del año era de 0.54 casos.