noe.cruz@eluniversal.com.mx 

La estrategia integral de suministro de gas natural que presentó el presidente Enrique Peña Nieto reconoce la necesidad de que México tenga que aumentar el nivel de importaciones de este recurso natural licuado en el corto plazo, comprando al menos un buque por mes con capacidad de tres mil millones de pies cúbicos hasta finales de 2014, para cubrir la demanda interna.

Esto representa alrededor de 9.7 días de producción nacional a los niveles actuales, si se considera la compra correspondiente al periodo junio-diciembre y los 12 meses del próximo año, embarques que llegarán por los puertos marítimos de Manzanillo y Altamira, según dio a conocer Petróleos Mexicanos (Pemex).

La estrategia autorizada por el Consejo de Administración de Pemex considera licitar y construir kilómetros adicionales de gasoductos en el mediano plazo, para transportar el hidrocarburo que se colocará en los principales centros de consumo del país y otros que se conectarán con el mercado de gas natural del sur de Estados Unidos.

La importación de gas natural licuado ingresará por los puertos de Manzanillo y Altamira, terminales portuarias en donde la iniciativa privada y la Comisión Federal de Electricidad operan plantas de regasificación.

Este tipo de hidrocarburo se enfría a temperaturas sumamente bajas para que adquiera el estado líquido, con la finalidad de que pueda ser transportado en buques. A su llegada a las terminales de regasificación (Manzanillo y Altamira) se somete a temperaturas altas para que regrese a su estado natural gaseoso y de ahí se distribuya por la red de gasoductos de Pemex.

La estrategia señala que a mediano plazo será necesario incrementar la capacidad de transporte de gasoductos con destino al sur de Estados Unidos, para que los sistemas de ambos países se interconecten en la frontera mexicana de Tamaulipas y concretar un acuerdo de inversión para la construcción de la estación de compresión Altamira, con una capacidad incremental de 500 millones de pies cúbicos diarios (mpcd).

En el largo plazo, Pemex licitará la construcción de cuatro gasoductos (Ramones fase I, Ramones fase II, Agua Dulce-Frontera y Tucson-Sásabe) que sumarán a la red más de mil kilómetros adicionales con una inversión estimada en 40 mil millones de pesos, además de construir la estación de compresión Soto La Marina, con una capacidad incremental de 190 mpcd.

En conjunto, Pemex busca que los nuevos gasoductos aporten más de seis mil 500 mmpcd de capacidad de transporte al Sistema Nacional de Gasoductos, así como 450 mil caballos de fuerza de compresión adicional.

La estrategia presentada ayer, además de ampliar la infraestructura de transporte de gas por ductos, considera explorar y evaluar las posibles reservas de aceite y gas de lutitas en territorio nacional.