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El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, aseguró que “apoyará la propuesta de la izquierda sobre la reforma energética” que será planteada por Cuauhtémoc Cárdenas, mañana lunes en el Monumento a la Revolución.

“Todos estamos de acuerdo que debe haber modernización, actualización, depuración y combate a la corrupción en todas estas áreas, pero hay una propuesta que va a hacer la izquierda y que hay que debatir”.

En entrevista, luego de encabezar el Día Internacional del Peatón, el mandatario reiteró que se hará un análisis responsable sobre la propuesta del PRD. “Nosotros vamos a apoyar la propuesta de la izquierda, de eso no tengo ninguna duda”, dijo Mancera Espinosa.

El mandatario capitalino llamó a un debate responsable: “Lo que pedimos es un debate pacífico, responsable, informado, donde lo que se privilegie sea la razón”.

El presidente del PRD en el DF, Raúl Flores, explicó que la propuesta incluye la oposición a la reforma constitucional, incrementar la productividad de Pemex, crear mecanismos anticorrupción y evitar la entrega de áreas estratégicas y la renta petrolera.

A su vez, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) inició su campaña de información y volanteo contra la reforma, de cara al mitin convocado por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para el 8 de septiembre.

“Retroceso inaceptable”

Porfirio Muñoz Ledo consideró que la transferencia de propiedad de la renta petrolera significa un retroceso inaceptable, por lo que la lucha es de todos los mexicanos, no sólo de la izquierda. “Un país tiene símbolos que no son mitos, son parte de su identidad”.

El ex legislador advirtió que uno de los objetivos de la reforma energética del Ejecutivo es aumentar la explotación del petróleo crudo, dándole garantías a la IP, algo que va contra de lo que hemos sostenido: “Los recursos naturales del país tienen que ser empleados fundamentalmente en el desarrollo interno”.

Indicó que la simple idea de aumentar la renta del crudo es insensata, ya que hemos luchado en contra del cambio climático, lo que debe implicar una transición del desarrollo energético a fuentes nuevas, pero lo que intentan es todo lo contrario.

“Los contratos que pretenden aprobar a través de una reforma constitucional, son un cambio regresivo, significa un paso atrás en la historia de México, algo que no podemos aceptar, porque estamos en el momento preciso de promover una gran cruzada en defensa de los valores de todos los mexicanos. El país puede llegar a momentos exacerbados”, alertó.