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SAN PABLO ETLA, Oax.— Los niños de la primaria “Justo Sierra” toman clases bajo los árboles, en la explanada del Palacio Municipal, pues los maestros de la Sección 22 fueron echados por los pobladores.

Una parte del pueblo se opone a la Sección 22 y apoya a la Sección 59. Otro sector de San Pablo Etla comulga con la primera.

El grupo más fuerte cambió los candados de la entrada de la escuela y dejó fuera a 350 alumnos. No quieren a la Sección 22 de la CNTE dando clases.

La directora del plantel, Yolanda Torres, integrante de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), camina entre las “aulas”, que en realidad son las bancas que se hallan bajo frondosos árboles.

Admite que apenas tienen a 77 niños en “clases”. El resto “creo que no se ha enterado” que ya se abrió el ciclo escolar, porque viven en comunidades distantes.

“Los que se joden son los niños”, admite un padre de familia que mira la escena. Su hijo está sentado en una banca.

“Pero no hay de otra. Los oficiales son estos (de la Sección 22), porque los otros (de la Sección 59) no; además, los que dan clases allá ni maestros son”, agrega otro papá.

La maestra Torres denuncia que en realidad es un grupo del PRI el que “alborota” a la gente en contra de los maestros de la Sección 22.

Por todo ello, el pequeño Derek Fabrizio fue llevado por su abuela a otra escuela... pública. Ella dice que si tuviera dinero pagaría un colegio particular. “Estos sólo se dedican al mitote. Mire cómo tienen a los niños —señala las “aulas” al aire libre—. ¿Usted cree que van a aprender algo? Pero no tengo dinero, así que voy a otra primaria de la 22”, dice.

Gobierno no respalda a la 59

La abuela de Derek Fabrizio pidió al profesor de tercer grado los documentos de su nieto, los cuales va a recoger este miércoles. Ni protestó el maestro y menos preguntó por qué se lleva a su nieto a otro plantel.

En Tlacolula los padres de familia quieren a otros maestros que no sean de la Sección 22. En Mitla siguen divididos en dos bandos. En Tlalixtac un grupo de papás y mamás marcharon para pedir una solución al problema con sus escuelas.

En todo el estado los padres de familia, apoyados por la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se apoderaron de 28 inmuebles, según documentó la propia Sección 22.

El gobierno de Gabino Cué ha dicho que no va a respaldar a quienes dieron clases desde el 19 de agosto mientras la CNTE estuvo en paro y movilizaciones en la Ciudad de México, pues no están contratados, argumenta.

A la una de la tarde, los 77 niños y niñas de San Pablo Etla recogen sus sillas y bancos que trajeron de su casa para improvisar el salón y se los llevan como si fueran parte de sus útiles escolares.