Historia "El peligro es latente, pero no queda de otra"
RIESGO. Techos de lámina y paredes de madera son distintivo de la colonia Buenos Aires, ubicada en un cerro de la bahía de Zihuatanejo, una de las 27 localidades consideradas de peligro por deslave. (Foto: )
ZIHUATANEJO, Gro.— Un par de troncos y unas piedras son los únicos cimientos que sostienen la casa. A lo lejos, la frágil estructura pasa inadvertida en una colonia donde los techos de lámina y las paredes de madera son el distintivo de cientos de hogares.
La casa de Gladis es una de las viviendas que hay en la colonia Buenos Aires, un lugar que se encuentra a 30 metros sobre el nivel mar, al encontrarse en uno de los cerros que rodean la bahía principal de Zihuatanejo.
Gladis es una madre de familia que se vio en la necesidad de desalojar su casa por la alerta emitida por las autoridades ante el arribo del huracán Raymond. La noche del domingo decidió ir a uno de los albergues junto con sus dos hijos por el temor de que su casa se desprendiera del cerro.
Por tres noches un Conalep fue el hogar de su familia; sin embargo, ayer las autoridades retiraron la alerta, por lo que tuvo que regresar a su casa. Ahora, no sabe a dónde ir, debido a que su casa se encuentra inhabitable, al derrumbarse una parte del cerro en el muro que protegía su domicilio.
“Estábamos en el albergue, por lo menos teníamos un techo seguro y le deban de comer a mis hijos. Ahora no podemos regresar a la casa, no es seguro, en cualquier momento se puede desgajar el cerro”, comenta.
Por si fuera poco, la casa de su abuela se encuentra en las mismas condiciones. La lluvia dañó el techo de lámina, por lo que es imposible habitarla. A pesar de ello, la madre de una niña de cinco años y un joven de 13 años habilitó un pequeño espacio para que sus hijos puedan dormir, mientras consigue un mejor lugar para poder habitar.
“Nos quedaremos un rato en la casa de mi abuelita mientras consigo un mejor lugar dónde habitar. No tengo otro lugar dónde ir. Uno como sea aguanta, pero los niños no. Hay que buscar un mejor espacio para que puedan vivir”.
Esta es la realidad que enfrentan cientos de familias que habitan en la colonia Buenos Aires, enclavada en una de las 27 localidades consideradas zonas de riesgos por las autoridades.
Aquí no se tienen papeles o escrituras que avalen la propiedad; sin embargo, existe el cobro de luz y agua.
De acuerdo con el presidente municipal Érick Fernández, más de 2 mil 500 familias habitan en zonas de riesgo. El edil asegura que estos asentamientos se presentaron en administraciones anteriores, al condicionarse la entrega de terrenos a cambio de votos.
“Llevan más de cinco años estos asentamientos. Qué motivo, la falta de alternativa de gobierno y la cuestión política”.
José Ángel Lara, director de Protección Civil en Zihuatanejo, reconoce que las personas que se encuentran en una zona de riesgo viven en peligro latente, debido a que en cualquier momento se puede presentar una contingencia.