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La propuesta de la reforma hacendaria presentada ayer por el gobierno federal señala como novedad el establecimiento de impuestos a las ganancias de capital, incluidas las obtenidas a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC).

El impacto de esta medida, sujeta a la aprobación del Congreso, puede dirigirse a desincentivar la realización de inversiones mediante la realización de operaciones bursátiles, lo cual puede afectar a las emisoras mexicanas, puesto que no se hace ninguna diferencia respecto de la participación accionaria en sociedades nacionales o entes extranjeros.

Se trata de un impuesto cedular (que no es acumulable en el resto de los ingresos), cuya tasa es de 10%, el cual se aplica sobre las ganancias que obtengan por la enajenación de acciones emitidas por sociedades mexicanas a través de instituciones bursátiles concesionadas en los términos de la Ley del Mercado de Valores; también, respecto a acciones emitidas por sociedades extranjeras y operaciones financieras derivadas.

Es previsible que el gremio bursátil alce la voz, debido a que afectaría a inversionistas tanto nacionales como extranjeros, porque se gravarían las ganancias a capital e irían sobre su patrimonio, comentaron fiscalistas consultados.

En la mayoría de los mercados bursátiles del mundo no existe este impuesto, aunque de gravarlo aquí en México, resultaría impropio con la tendencia mundial que es la libertad de la entrada y salida de capitales en los mercados financieros, según especialistas financieros.

De acuerdo con Arturo Pueblita Fernández, profesor en derecho fiscal por la Universidad Iberoamericana y socio del despacho Cuevas y Pueblita Abogados, S.C. “esta es una medida meramente recaudatoria que impactará de manera negativa a las empresas mexicanas, que requieran de inversiones en capital en mercados abiertos”.

Sería incongruente gravar la ganancia de capital, cuando las inversiones en la bolsa accionaria son recursos monetarios de alto riesgo… de hacerlo vendría a desinsentivar mucho la inversión en el mercado bursátil nacional”, citó en días pasados Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la escuela de negocios del Tec de Monterrey.

En este sentido, según Pueblita Fernáqndez, el único gravamen que existe en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) vigente para gravar operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se daba cuando se transmitía el control de la emisora, lo cual atendía a evitar que los grandes empresarios se vieran beneficiados de una exención prevista para favorecer a los pequeños inversionistas.