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En los primeros nueve meses del gobierno federal se han fortalecido los servicios de inteligencia civiles y militares, incluyendo el apoyo de fondos del programa antinarcóticos del Ejército de Estados Unidos, así como el empleo de aviones no tripulados sobre el país.

En la sección sobre Fuerzas Armadas y Seguridad Nacional del Primer Informe del Gobierno Federal se establece que “durante 2013 se fortaleció el Sistema de Inteligencia Militar con la incorporación de material informático y de nueva tecnología, recibidos en apoyo a las actividades de inteligencia que realiza la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), bajo el programa ‘antinarcóticos’ (1033) con el Ejército de los Estados Unidos de América”.

El material informático se distribuyó a las Regiones y Zonas Militares para su empleo en las actividades de inteligencia y en la Escuela Militar de Inteligencia, para el desarrollo de los cursos que se imparten, además de que en junio pasado se firmó el Acuerdo de Coordinación y Colaboración en materia de Información e Inteligencia en la Sedena y Semar (Secretaría de Marina)”.

Adicionalmente, agrega el informe, de diciembre de 2012 a julio de 2013, la Secretaría de Marina puso en funcionamiento tres Centros Regionales de Inteligencia Naval, establecidos en la jurisdicción de las Regiones Navales, para desarrollar actividades de inteligencia con la finalidad de hacer frente, mediante operaciones navales, a las amenazas y grupos antagónicos que pongan en riesgo la seguridad nacional y el estado de derecho.

En coordinación con organismos nacionales y la Armada de México, se efectuaron 185 misiones de vigilancia y reconocimiento aéreo, con un total de 658 horas de vuelo, para localizar aeronaves ilícitas, pistas o áreas susceptibles de aterrizaje clandestinas o alguna actividad sospechosa, señala.

“Mediante el empleo de aviones no tripulados se llevaron a cabo 116 vuelos de vigilancia y reconocimiento aéreos en instalaciones estratégicas, con un total de 532 horas de vuelo”, destaca el informe.

Incluso, se proyecta la adquisición de equipo para inteligencia incluyendo sistemas no tripulados, con lo cual se reducirán costos.

Se prevé con las instancias de la Administración Pública Federal y las Fuerzas Armadas, una doctrina de inteligencia que unifique procedimientos de inteligencia sobre Seguridad Nacional del Estado Mexicano.

En este rubro se proyecta “establecer un Sistema de Vigilancia Aérea, Marítima y Terrestre que incluya el uso de medios electrónicos en áreas estratégicas”, incluyendo las fronteras norte y sur.

Se proyecta impulsar instrumentos jurídicos que fortalezcan el sustento legal a la actuación de las Fuerzas Armadas en actividades de defensa exterior y seguridad interior, y se destaca la reducción de quejas por violaciones a los derechos humanos.

Actualmente las Fuerzas Armadas actualizan su división territorial para responder principalmente a la reorganización del despliegue de cada Región Militar, “para hacer frente a las organizaciones criminales que buscan nuevos mercados para realizar actividades ilícitas”, explica.