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A pesar de los avances que en los últimos 70 años se han tenido en México desde la creación de la Secretaría de Salud, todavía hay brechas y metas que alcanzar en materia de salud, reconocieron cuatro ex secretarios del ramo.

Para Guillermo Soberón, quien estuvo al frente de la Secretaría de Salud en el periodo 1982-1988, todavía se vive una inequidad en los servicios de salud.

Mientras, Jesús Kumate, secretario de Salud de 1988 a 1994, calificó como vergüenza nacional que en las últimas cinco décadas la situación en salud de los pueblos indígenas no cambia frente a otras entidades.

En tanto que Juan Ramón de la Fuente, quien ocupó la cartera de 1994 a 1999, recordó cuando se descentralizaron los recursos de salud, a través del ramo 33, para los estados, en donde había controles por parte de la entonces Contaduría Mayor de Hacienda, “y tan había que no se reportaban desvíos de recursos”, subrayó.

Consideró que sí hay que descentralizar, “pero esto no significa que hay que dejarlos con las manos libres” (a los estados), si no ocurre lo que pasó en Tabasco, Coahuila o Aguascalientes, que lamentablemente “recursos que se destinaron para la compra de tomógrafos acaban en los bolsillos de algunos funcionarios estatales sin escrúpulos”.

Dijo que descentralizar no significa no tener controles, sino al contrario, significa compartir responsabilidades y vigilar que se ejerza el dinero para los programas destinados, y que los mismos tengan resultados.

Frente a este panorama, pidió definir muy bien si se profundiza en la federalización o se regresa a un esquema centralista; “que tome la decisión el gobierno en turno”, destacó, a la vez que comentó que hay situaciones híbridas como el hecho de que hay hospitales federales que operan en servicios estatales y que generan una contradicción estructural.

Consideró que al sector salud no le conviene seguir con estas ambigüedades si realmente se quiere avanzar hacia donde se desea.

En su oportunidad, José Narro Robles, rector de la UNAM, coincidió con Juan Ramón de la Fuente en la necesidad de supervisar los recursos que se envían a los estados para la salud de la población, pues con ello se evitará que se desvíen para otras cosas.

“Son recursos públicos que deben ser vigilados y la experiencia de los últimos años nos ha mostrado que no necesariamente los recursos que se etiquetan para los programas y servicios de salud llegan a ser aplicados para eso”, comentó, a la vez que elogió las compras consolidadas de medicamentos que realizará el gobierno federal.

También señaló que si bien a lo largo de los últimos 70 años de creada de la Secretaría de Salud ha habido logros, también hay metas que todavía no se alcanzan, como la reducción de la mortalidad infantil en México, que es dos y tres veces más alta que países como Cuba, Venezuela o Costa Rica.

“Hay millones de mexicanos que no tienen acceso real a los servicios de salud”, aseveró el rector de la UNAM.

Mientras tanto, en un mensaje videograbado, Julio Frenk Mora, quien fuera secretario de Salud en el periodo 2000-2006, resaltó la importancia de la creación del Seguro Popular, en el año 2004, pero reconoció que la patología del rezago sigue presente sobre todo en las comunidades indígenas, a la cual se le han sumado los problemas emergentes como la obesidad, diabetes y los accidentes.

Se trató de un festejo que se realizó en el Hospital General de México y que tuvo como ausente a la titular del ramo Mercedes Juan López, quien se encuentra en Guerrero a causa de las inundaciones que dejaron las tormentas, y a los dos últimos secretarios de Salud, de la administración panista, José Ángel Córdova Villalobos y Salomón Chertorisvki.

A nombre de la secretaria de Salud estuvo presente Leobardo Ruiz, responsable del Consejo Nacional de Salud, quien dijo que la meta de este sexenio es alcanzar el acceso universal de salud para todos los mexicanos.

Al final, la celebración se vio interrumpida por un grupo de enfermeras que demandaron carencia de equipos e insumos para hacer su trabajo, así como falta de personal debido a la saturación de pacientes en el Hospital General de México.