El ritual presidencial del saludo
INVITADO. El mandatario saluda al Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz. (Foto: ESPECIAL )
juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Concluido su mensaje por el Primer Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto sonríe, abre los brazos y camina una ruta entre las personalidades de la política, el sector privado, liderazgos de la sociedad civil y en ello ocupa un tercio más de tiempo.
Enrique Peña Nieto es un Presidente de contacto con la gente.
Saluda, escucha, da palmadas, ríe con grados diversos de atención y con ello se puede formular un “Saludómetro Presidencial”. Por ejemplo: a quienes primero se dirige, una vez concluido su mensaje a la nación desde Los Pinos, es a los titulares de las Fuerzas Armadas, el general Salvador Cienfuegos (Defensa Nacional), y el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz (Marina).
Primera vez de seis de Enrique Peña Nieto que porta la banda presidencial. Allí están y reciben, disfrutan y ven el ritual de los saludos del Presidente personalidades como Jesús Kumate (Medalla Belisario Domínguez), Mario Molina (premio Nobel), José Narro Robles (rector de la UNAM).
Hay capitanes del sector privado. Políticos como José Antonio González Fernández y Diego Fernández de Cevallos.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, no aguanta, no puede esperar a ver si Peña se acerca a él, y baja un escalón y camina un metro a saludar al Presidente. Efusivo, el economista de talla internacional.
Enrique Peña Nieto agradece la presencia al presidente del Congreso, el diputado Ricardo Anaya (PAN). Hablan breves. Toma del antebrazo al panista y le da una palmada. Está el presidente del Senado, Raúl Cervantes (PRI), y aun cuando son correligionarios, el mexiquense en su investidura refrenda el pleno respeto a la institución senatorial, con un plus: la calidez, la atención en el decir las cosas. Práctica política de los clásicos.
Al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera tiende la mano, se dan un apretón y sigue adelante. Luego, con Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz (PRI), sonríe, se detiene, lo toma del antebrazo y se dibujan allí indicios de cercanía.
En primera fila Alejandro Martí recibe muestras de aprecio. Saluda al jerarca del PRI, César Camacho, y Gustavo Madero, del PAN, con quienes intercambia comentarios. Son pilares del Pacto por México. Y brilla por la ausencia Jesús Zambrano, y ahí está el diputado Silvano Aureoles, con quien se detiene.
El mensaje de Peña Nieto ante los medios de comunicación y sus representantes, entre ellos, el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, así como el periodista Jacobo Zabludovsky, el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga, y una estela de comentaristas.
El interés por seguir ese “Saludómetro Presidencial” tiene a los presentes atentos, y así ven el ánimo con que toma de los brazos al diputad Manlio Fabio Beltrones Rivera, y con el puño toca su estómago. Comparten en gusto de la ley docente aprobada en la madrugada. Y el senador Emilio Gamboa y el Presidente se contagian la expresividad que traen cada uno.
Así es el registro del Primer Informe de Enrique Peña Nieto.