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El aspirante a la dirigencia nacional del PRD Marcelo Ebrard Casaubon rechazó la suscripción de pactos de civilidad para una contienda tersa por el liderazgo perredista, pues ese no es el verdadero problema que enfrenta su partido.

“Yo siempre he tenido civilidad y respeto; no es el tema, el problema es que ellos lo quieren hacer cerrado y la discusión en el Congreso del PRD va a ser esa, que sea abierto”.

Desde hace días el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, inició contactos con quienes aspiran a dirigir al partido para que cuando la contienda inicie, tras la celebración del Congreso Nacional, el proceso pueda conducirse de manera “tersa”, aseguró.

Ebrard advirtió que lo que se requiere es apertura en ese relevo, pues el problema son las reglas de la elección —vía voto indirecto, a través del Consejo Nacional del PRD— que pretende impulsar la corriente Nueva Izquierda, a la que pertenece Zambrano.

Sobre si aceptaría firmar un pacto de civilidad, Ebrard lo descartó: “No, de pactos ya quedé curado en salud” dijo en referencia al Pacto por México, cuyos acuerdos ha cuestionado.

El ex jefe de gobierno de la ciudad expuso que por ahora mantiene su interés en buscar la dirigencia perredista y es pronto para considerar eventuales candidatura de unidad entorno al líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas.

Carlos Sotelo, aspirante al liderazgo perredista, advirtió que en la búsqueda de la dirigencia del PRD no cabe hablar de relevos tersos. El principal problema del PRD no es de reglas, dijo.