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Los ciudadanos no creen que la reforma fiscal sea, también, social como señala el gobierno federal. Además opinan que los recursos obtenidos no llegarán a los pobres y que la población con menores ingresos será de las más afectadas por las nuevas tasas impositivas.

Lo anterior según los datos que se desprenden de la Encuesta Nacional Trimestral de EL UNIVERSAL / Buendía & Laredo, elaborada del 8 al 12 de noviembre.

En torno a la reforma educativa, los encuestados consideran que el presidente Peña Nieto no ha sabido tratar las demandas de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Además, se encontró que los individuos que se identifican como priístas están más a favor de usar la fuerza pública para terminar con los plantones, mientras que los simpatizantes de los demás partidos consideran a la negociación como la mejor alternativa para la solución de conflictos.

Reforma fiscal ¿y social?

Siete de cada 10 entrevistados creen que el dinero recolectado con los nuevos impuestos aprobados en la reforma fiscal y social no llegará a los pobres, como se propone desde el gobierno federal.

Asimismo, 25% de los encuestados opina que los ciudadanos de menores recursos serán el grupo más afectado por los nuevos impuestos; 36% considera que serán las personas con mayores ingresos y 16% respondió que la clase media se enfrentará a los mayores aumentos en los impuestos.

Cabe señalar que, cruzado por identificación partidista, 45% de los priístas consideran que los nuevos impuestos se enfocaron en las personas con mayores ingresos; 36% de los perredistas opinan que se afecta más a los pobres y 21% de los panistas consideran que la mayor recolección fiscal nueva recaerá en la clase media.

El impuesto con el que los encuestados dijeron estar más de acuerdo es con el incremento de ISR a personas con ingresos anuales superiores a 750 mil pesos (51%), seguido por el impuesto a bebidas azucaradas/refrescos (10%).

En contraste, las mayores molestias las genera la homologación del IVA en las zonas fronterizas (25%) y los impuestos a alimentos para las mascotas (22%).

Al respecto, quienes se identifican como independientes, los priístas, los panistas y los habitantes de estados fronterizos son quienes más se oponen a la homologación del IVA (22%, 26%, 31% y 40%, respectivamente). Los perredistas y los habitantes del Distrito Federal (DF) y el Estado de México se oponen en mayor medida a los impuestos al alimento para mascotas (30% y 29%, respectivamente).

Reforma educativa y la CNTE

Casi seis de cada 10 ciudadanos opinan que el presidente Enrique Peña Nieto ha manejado muy mal o mal el conflicto con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El 42% dice lo mismo del gobernador de su estado y 48% opina en este sentido sobre el actuar del jefe de gobierno del DF.

Sin embargo, los priístas opinan que el primer mandatario ha manejado la situación muy bien o bien (60%) mientras que quienes opinan que la labor ha sido llevada a cabo muy mal o mal son los panistas (70%), los perredistas (81%) y los independientes (64%).

Cabe señalar que 63% de los encuestados a nivel nacional dijeron haber sido afectados en poco o nada por las manifestaciones de la disidencia magisterial, mientras que 36% de la población fue afectada mucho o algo.

El 56% de los mexicanos mayores a 18 años consideran que se debe acabar con los plantones por medio del uso de la fuerza pública y 37% considera que es necesario llegar a un acuerdo.

Al cruzar los datos por identificación partidista, se encontró que los priístas son quienes más apoyan el uso de la fuerza pública (65%), mientras que los panistas (42%), perredistas (40%) e independientes (40%) se inclinan por la negociación antes que por la retirada de los plantones de la CNTE.